Los ácidos grasos omega-3 son aliados para prevenir la miopía en niños, según investigadores de la Universidad de Hong Kong, en China

Un equipo de investigadores liderado por la Universidad China de Hong Kong ha encontrado una relación significativa entre la ingesta de ácidos grasos omega-3 y la prevención de la miopía en niños, según un estudio publicado recientemente en la revista British Journal of Ophthalmology. Esta investigación se centra en los beneficios de los ácidos grasos omega-3, que se encuentran principalmente en los aceites de pescado, en la salud ocular infantil, especialmente en un contexto donde la miopía está en aumento.
La miopía, o visión corta, es una afección visual que ha ido en aumento en los últimos años, especialmente en las regiones del este de Asia. Se asocia comúnmente con el exceso de tiempo frente a pantallas y una escasa exposición a actividades al aire libre, factores que se combinan con una predisposición hereditaria a la enfermedad. Esta enfermedad visual está relacionada con una elongación excesiva del ojo, lo que provoca que los objetos distantes se vean borrosos.

Los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir la longitud axial del ojo. Foto:iStock
Los investigadores han destacado que una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 se asocia con una longitud axial más corta en el ojo, lo que podría prevenir o reducir la progresión de la miopía. Según el estudio, estos ácidos grasos parecen mejorar el flujo sanguíneo en la coroides, una capa del ojo que transporta nutrientes y oxígeno, contribuyendo a evitar la hipoxia escleral, un factor que influye en el desarrollo de la miopía.
En palabras de los científicos, “este estudio proporciona evidencia humana de que una mayor ingesta dietética de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 se asocia con una longitud axial más corta y una menor refracción miópica, destacando a los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 como un posible factor dietético protector contra el desarrollo de la miopía”.
La relación con las grasas saturadasPor el contrario, los investigadores encontraron que una alta ingesta de grasas saturadas, presentes en alimentos como la mantequilla, el aceite de palma y la carne roja, podría estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar miopía. Este hallazgo refuerza la idea de que una dieta balanceada, rica en grasas saludables, es clave para la prevención de enfermedades oculares.

El estudio muestra que un alto consumo de grasas saturadas aumenta el riesgo de padecer miopía. Foto:iStock
El estudio se basó en los datos de 1.005 niños chinos de entre 6 y 8 años, seleccionados aleatoriamente del Estudio Oftalmológico Infantil de Hong Kong. Durante la investigación, se evaluaron la salud ocular de los niños y su dieta habitual, que fue medida a través de un cuestionario de frecuencia alimentaria completado por los padres. Este cuestionario incluyó 280 alimentos clasificados en diversas categorías como cereales, verduras, frutas, carnes, pescados, productos lácteos, entre otros.
Además, los investigadores tuvieron en cuenta factores como la cantidad de tiempo que los niños pasaban al aire libre, su actividad física y el tiempo frente a las pantallas, lo que les permitió obtener una visión más amplia sobre los factores asociados al desarrollo de la miopía.
Los hallazgos mostraron que el 27,5 % de los niños estudiados padecían miopía. Entre los niños con la menor ingesta de ácidos grasos omega-3, la longitud axial fue más larga, lo que se asocia con un mayor riesgo de miopía. En cambio, aquellos con mayor ingesta de omega-3 mostraron una longitud axial más corta y un menor error refractivo, lo que indica una mejor salud ocular.
Además, los investigadores no encontraron ninguna otra asociación significativa entre nutrientes y la miopía, salvo la relación con las grasas saturadas, que resultaron en peores resultados visuales.
La visión de expertosEl profesor Recalde ha calificado el estudio como "sólido y pionero", destacando la relevancia de la relación entre el consumo de omega-3 y la miopía. Sin embargo, también ha instado a la cautela a la hora de extrapolar estos resultados a otros contextos y poblaciones. Según el experto, sería ideal contar con estudios adicionales que incluyan una población más diversa, así como niños mayores, para observar si los resultados se mantienen consistentes en diferentes edades.

Analizaron los hábitos alimenticios y visuales, revelando asociación entre la dieta y salud ocular Foto:iStock
A pesar de las limitaciones del estudio, los investigadores sugieren que una dieta rica en ácidos grasos omega-3 podría ser una herramienta útil para prevenir la miopía en los niños. En este sentido, orientar a las familias a adoptar una alimentación equilibrada, que incluya pescado y reduza el consumo de grasas saturadas, podría complementar las recomendaciones existentes sobre la importancia de pasar más tiempo al aire libre y limitar el tiempo frente a las pantallas.
El profesor Recalde también ha indicado que se están llevando a cabo estudios similares en España, con el objetivo de determinar la influencia de factores nutricionales en la miopía infantil en poblaciones diferentes a la de Hong Kong.
Aunque el estudio realizado por la Universidad China de Hong Kong aporta valiosa información sobre el papel de los ácidos grasos omega-3 en la prevención de la miopía, es necesario realizar más investigaciones para confirmar estos hallazgos en diferentes contextos. La combinación de una dieta saludable, mayor actividad al aire libre y reducción del tiempo frente a las pantallas podría ser la clave para frenar la creciente prevalencia de la miopía en niños a nivel global.
Más noticias en EL TIEMPO*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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