La princesa Charlene recuerda una trágica muerte en la familia, lo que provoca una importante advertencia

Antes de casarse con el Príncipe Alberto de Mónaco, la Princesa Charlene era nadadora profesional y había representado a Sudáfrica en los Juegos Olímpicos.

Ahora, desde que se convirtió en miembro de la familia real monegasca, Charlene ha aprovechado su exposición para crear conciencia sobre la seguridad infantil, argumentando que todos los niños deberían tener acceso a clases de natación.

En una nueva entrevista, la princesa habló de la “devastadora” razón por la que decidió abrazar esta causa con tanta dedicación.

En la conversación, Charlene recordó la trágica muerte de un primo cuando era niño. "Richard se ahogó en un río muy cerca de la casa de mi tío", recordó. "Solo tenía cinco años. Fue devastador para toda la familia. No creo que ese dolor desaparezca jamás".

Al señalar que los entornos acuáticos pueden ser peligrosos, Charlene explicó que "aprender a nadar" es la mejor protección que puede tener un niño.

La esposa del príncipe Alberto también espera que un día la natación sea reconocida como una experiencia básica de aprendizaje y un derecho fundamental, al igual que la lectura.

La princesa también expresa su preocupación por el creciente número de ahogamientos. «El dinero nunca debería ser un obstáculo para adquirir conocimientos fundamentales», afirmó.

Además, Charlene también llamó la atención sobre la necesidad de más socorristas.

Tras haber vivido un suceso tan trágico en su juventud, la princesa Charlene cree que la vigilancia sigue siendo necesaria, ya que ningún lugar es completamente seguro en lo que respecta a los peligros del agua. También está deseosa de llevar la lucha más allá de las fronteras y espera que, a través de la Fundación Princesa Charlene de Mónaco, pueda ayudar a salvar más vidas.

Gabriella, la hija de Charlene, comienza una nueva etapa en su vida.

Además de sus causas sociales, la princesa Charlene también se dedica a sus hijos gemelos, los príncipes Jacques y Gabriella. En un evento oficial celebrado el mes pasado, en julio, sus súbditos presenciaron el inicio de una nueva etapa en la vida de Gabriella, que está creciendo rápidamente.

Para la ocasión, Gabriella, de 10 años, lució un vestido de Dolce & Gabbana con sandalias Dior de rafia y cuero. El look refleja la transición de la joven princesa hacia un estilo más maduro, algo que se ha hecho evidente en eventos oficiales recientes.

Para combinar con el look de su hija, Charlene de Mónaco también eligió un vestido floral fluido, perfecto para las cálidas tardes de verano. En tonos marfil, el estampado se reflejaba en tonos oscuros de la falda amplia. El vestido es de Zimmermann y su precio es de 895 euros.

La princesa Gabriella de Mónaco, hija de la princesa Charlene y el príncipe Alberto de Mónaco, ha comenzado a mostrar una faceta más madura en cuanto a su atuendo para eventos reales. Poco a poco, la princesa está adoptando un estilo similar al de su madre.

Mariline Direito Rodrigues | 10:55 - 07/10/2025

Lee también: Los 10 vestidos de noche más llamativos que lució Kate Middleton