Brasil acusa a Estados Unidos de un "nuevo ataque frontal"

El gobierno brasileño calificó este domingo como "un nuevo ataque frontal a la soberanía brasileña" las declaraciones de un funcionario estadounidense al acusar al juez del caso del expresidente Jair Bolsonaro de destruir la relación entre ambos países.
En cuestión están las palabras del subsecretario de Estado norteamericano, Christopher Landau, quien en la red social X acusó el sábado al juez Alexandre de Moraes de destruir “la estrecha relación histórica” entre ambos países.
El encargado de negocios de Estados Unidos en Brasil, Gabriel Escobar, fue citado en la mañana del viernes a una reunión con el gobierno, durante la cual la diplomacia brasileña habría expresado su descontento con las publicaciones.
Una fuente gubernamental reveló a la agencia de noticias española EFE que, durante la reunión con Gabriel Escobar convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el gobierno de Lula da Silva expresó “total rechazo a la reiterada injerencia del gobierno estadounidense en los asuntos internos de Brasil”.
Según la misma fuente, el gobierno brasileño garantiza que volverá a manifestar su descontento "siempre que sea atacado con falsedades como las de la publicación de Landau", y agrega que "la democracia brasileña, que recientemente derrotó un intento de golpe de Estado, no cederá ante presiones, vengan de donde vengan".
El juez Alexandre de Morais preside el juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que el gobierno de Estados Unidos considera una "caza de brujas", argumento utilizado por Donald Trump para aplicar una serie de sanciones contra Brasil, como aranceles adicionales del 50% a algunas importaciones brasileñas.
La administración Trump también incluyó al juez en la “Ley Magnitsky”, que permite sancionar a funcionarios extranjeros por violaciones de derechos humanos.
Bolsonaro gobernó Brasil entre 2019 y 2022, coincidiendo durante dos años con el primer mandato de Trump (2017-2021) y está acusado de haber planeado, junto a jefes militares y exministros, varias tramas para impedir que Lula asumiera el cargo tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.
El lunes pasado, Bolsonaro fue puesto bajo arresto domiciliario por orden de la Corte Suprema, por incumplimiento de órdenes cautelares.
Bolsonaro está bajo arresto domiciliario por violar medidas coercitivas.
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