Estos hábitos se consideran saludables, pero en realidad son perjudiciales. Déjalos.

En la era del acceso generalizado a internet, es cada vez más difícil encontrar fuentes fiables, especialmente en el ámbito de la medicina y la salud. Esto es especialmente cierto dada la abundancia de "expertos" en dietética y fitness que aparecen en las redes sociales más populares.
Ante la disparidad de consejos, es difícil determinar cuál es el adecuado. Al fin y al cabo, lo que funciona para una persona no necesariamente funciona para otra. Es más, puede que no funcione en absoluto. Los científicos están preocupados por las prácticas modernas que pueden ser más perjudiciales que beneficiosas para el cuerpo. Entre las aparentemente "saludables" o incluso inofensivas, hemos seleccionado 10 que cualquiera puede practicar a diario, de forma realista.
1. Exclusiones dietéticas sin indicación médicaDejar la lactosa, la fructosa o el gluten solo tiene sentido para personas con una intolerancia documentada. Los médicos no ven la necesidad de introducir este tipo de restricciones, que suelen ser "publicitadas" por los entusiastas del fitness en Instagram.
Esto puede provocar una depleción dietética innecesaria. Consumir gluten, por ejemplo, en 2 o 3 raciones diarias, aporta fibra, vitaminas del complejo B y minerales.

Seguramente, cualquiera que haya tenido en sus manos un paquete de suplementos dietéticos se ha encontrado con una nota del fabricante que indica que los suplementos están destinados únicamente a ser un suplemento dietético, no un sustituto. Entonces, ¿por qué ignoramos tan fácilmente esta advertencia?
El uso incontrolado de diversos suplementos puede alterar las funciones corporales , especialmente si se toman para tratar múltiples dolencias. Algunos pueden tener composiciones similares y aportar demasiada cantidad de una vitamina específica, lo que puede tener efectos completamente opuestos.
3. Falta de recuperación durante la actividad físicaAgotarse a diario es la receta perfecta para lesionarse y perder la motivación para seguir entrenando. Si asumimos que nadie gana 10 o 15 kg en una semana, tampoco puede perderlos en una semana. Y mucho menos de forma saludable. Someter a tu cuerpo a una tortura y asegurar una recuperación adecuada no solo afectará negativamente tu salud, sino que también podría animarte a recaer en malos hábitos.
La falta de descanso provoca disminución del rendimiento, dolor e incluso aumento de peso. Seguir un plan de entrenamiento específico que también permita la recuperación puede dar resultados más rápido de lo esperado.

No somos el único país que duerme muy poco o mal. Por eso hay tantos tutoriales en línea sobre higiene del sueño y duración del sueño. Si crees que compensarás todas esas noches largas en un fin de semana durmiendo más de 8 horas seguidas o durmiendo más de eso constantemente, te llevarás una decepción.
Los científicos confirman que dormir 9 horas o más al día puede hacernos sentir aún más cansados. El cuerpo se ralentiza y entra en un estado de sueño excesivo. Los expertos recomiendan centrarse en la calidad del sueño, no necesariamente en su duración excesiva.
5. Beber demasiada aguaSí. Es posible. Aunque se nos anima constantemente a beber mucha agua para asegurar la hidratación y el funcionamiento general del cuerpo, podemos sobrepasar inconscientemente nuestros límites. Claro que existen. Pero es diferente para cada persona. La recomendación de beber de 2 a 3 litros de agua al día es muy general, y en cuanto al consumo de agua, debería ser más específica. Por cada kilogramo de peso corporal, se deben consumir aproximadamente 35 ml de agua.
Por supuesto, siempre es importante considerar cualquier deficiencia que pueda ocurrir como resultado de una enfermedad, actividad física o exposición prolongada a altas temperaturas. Sin embargo, conviene recordar que, en condiciones normales , el consumo excesivo de agua puede provocar desequilibrios electrolíticos y una disminución de los niveles de sodio, lo que puede causar dolores de cabeza, náuseas o convulsiones. En estos casos, conviene vigilar el color de la orina. Una orina clara puede indicar peligro.
6. Eliminación completa de carbohidratos.Este es uno de los errores dietéticos más comunes que cometen las personas que simplemente "se ponen a dieta" de la noche a la mañana, limitando todos los carbohidratos a cero, porque muchas fuentes dicen que son responsables del aumento de la grasa corporal.
A largo plazo, la falta de ingesta de carbohidratos puede provocar graves problemas de salud, como falta de concentración y mayor fatiga durante el entrenamiento. Su ausencia también puede afectar la salud mental y generar estrés relacionado con la alimentación. Es importante mantener la moderación al restringir el consumo.
7. Comer demasiada proteínaSi observamos detenidamente a los influencers de Instagram, la proteína en la dieta es un recurso valioso. Es el ingrediente más importante y no se puede prescindir de ella. Y si bien es cierto que la proteína ayuda a perder peso y a entrenar, consumirla en exceso a largo plazo puede tener consecuencias negativas.
La cantidad de proteína que consumes siempre debe ajustarse a tu actividad física y peso corporal, nunca a una fórmula fija. Un exceso de proteína, en lugar de beneficiarte, puede provocar sobrecarga renal, estreñimiento, deshidratación y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.

Mucha gente asume que si algo es "light" o "fit", debe ser saludable. Además, favorece la pérdida de peso y se puede consumir en mayor cantidad que un producto tradicional. En cualquier caso, es importante leer siempre las etiquetas. Estos productos aparentemente saludables, a los que se les ha eliminado la grasa, pueden contener numerosos aditivos, conservantes y azúcar para conservar su sabor.
9. Beber más de dos tazas de té negro.A algunas personas les encanta el té y ni siquiera cuentan las tazas que toman al día. Vale la pena hacer un examen de conciencia, sobre todo si te gusta el té negro. Si son dos o tres tazas, puedes considerarlo "normal".
El problema empieza con 5-8 tazas de té al día. Este nivel de consumo puede provocar problemas renales, especialmente si se combina con dos o más tazas de café. El té en tales cantidades puede causar problemas de absorción de hierro, además de ansiedad e insomnio. Este podría ser uno de esos hábitos inconscientes que, sin darte cuenta, arruinan tu salud.
10. Compararse con personas influyentesSon tan peligrosos como el exceso de proteínas o la falta de gluten en la dieta. La búsqueda constante de "ideales" que quizá ni siquiera existan puede tener un impacto muy negativo en la psique y debilitar el deseo de desarrollar hábitos saludables . Lo que se ve en línea a menudo no tiene fundamento real. También cabe considerar que no siempre somos conscientes de por qué alguien tiene un físico determinado.
Algunos pueden haber llevado un estilo de vida saludable y hecho ejercicio regularmente durante años y simplemente lo han desarrollado, mientras que otros se matan de hambre y se torturan, ocultando la triste realidad cotidiana que existe más allá de las pantallas de sus teléfonos. Los expertos siempre recomiendan compararse consigo mismo, evaluar el progreso a lo largo de semanas o meses, nunca con los demás. Por tu propia salud.
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