La hermosa villa medieval de Soria rodeada por las aguas del Duero

Entre las sierras de Duruelo y el Portillo de Pinochos y a los pies de la de Urbión destaca Vinuesa, una de las localidades más bellas de la provincia de Soria. La zona se ve acariciada por las aguas de los ríos Duero y Revinuesa conformando una parte la Soria Verde, justo al norte de la provincia. Su paisaje cubierto por bosques de pino natural le han dado el nombre a la comarca de Pinares.
Es un lugar perfecto para una escapada en la que puedes hacer rutas por la naturaleza, admirar su importante patrimonio arquitectónico cargado de historia y disfrutar de unos relajantes paseos entre sus calles medievales.

Los orígenes de la localidad se remontan a la época en la que los pelendones, un pueblo celtíbero, se asentó en el norte de la provincia a los pies de los Picos de Urbión. Pero no fue sino hasta el siglo XVIII cuando Carlos III concedería a Vinuesa el título de villa.
Conocida como 'La Corte de los Pinares', es una de las poblaciones más nobles de la zona, lo cual se observa perfectamente paseando por sus calles. Y es que aparte del entorno natural, lo que más sorprende de esta villas soriana es su trazado medieval que se conserva en muchas pintorescas casonas y calles empedradas.
La arquitectura popular de Vinuesa es una de las más interesantes de esta región conocida como Soria Verde. La mejor manera de conocerla es con alguna de las excursiones o visitas guiadas que se pueden hacer alrededor de la ciudad, tanto por la naturaleza como en forma de recorrido cultural.
Casco UrbanoEl casco central de la ciudad conserva un entramado de calles estrechas y caserones de piedra con mucho encanto entre las que merece la pena perderse en un relajante paseo. Son construcciones sólidas de muros gruesos adaptadas firmemente a la tierra. Las más ilustres poseen galerías y hermosas balconadas que se abren que se abren a las plazas y calles principales.
Iglesia de Nuestra Señora del Pino
Con estilos góticos y renacentistas es una construcción que data del siglo XVI. La parte más bella de la arquitectura es sin duda su interior que alberga unas elegantes bóvedas de crucería en su nave central que tienen forma de estrella. Aunque también destacan varios retablos barrocos hechos de manera artesanal.
Construida como una residencia de descanso de los marqueses, fue levantada en 1754 con materiales de gran calidad. Su fachada es el punto de mayor interés ya que conserva en su estado original la piedra labrada de sillar blanca, los cuatro balcones del piso superior y el escudo de armas de los Valtueña. Un edificio que actualmente funciona como un centro residencial de mayores.
La Laguna Negra
Oculto en el corazón de los Picos de Urbión, muy cerca de los límites con La Rioja, encontramos un pequeño lago de origen glaciar rodeado de enormes roquedos que provocan unas aguas muy oscuras y se conoce como la Laguna Negra. Cuenta la leyenda que no tiene fondo.
Todo su entorno está protegido dentro del Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión. Es un lugar que incluye además varias lagunas de menor tamaño y bosques donde habita una numerosa fauna como corzos, jabalíes, lobos y buitres. Ideal para visitar durante el otoño cuando los pinos verdes contrastan con las hojas rojizas de las hayas que se esparcen en las orillas de la laguna.
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