El rincón de Ávila que no mucha gente conoce y es perfecto para el verano: una piscina natural, rutas y hasta 20 fuentes
Hay quienes detestan la playa y evitan a toda costa acercarse a orillas del mar durante las semanas de verano, pero eso no significa que no puedan encontrar un refugio contra el calor en otros lugares de España. Cerca del corazón de la Península Ibérica, en un punto en el que colindan Castilla y León y Madrid, se ubica un pueblo perfecto para huir de las altas temperaturas: Piedralaves, que está al sur de la provincia de Ávila.
Esta localidad se enclava en la Sierra de Gredos, y además de contar con un bonito casco histórico en el que se pueden ver maravillas históricas, es el destino rural perfecto para la temporada estival. El bochorno no es tan acentuado como en otras partes del país (la temperatura media en agosto no llega a 26 °C) y cuenta con enclaves naturales de enorme belleza que son perfectos para 'escapar' cuando el calor más aprieta.
El casco urbano de este municipio del valle del Tiétar está repleto de casas de piedra, y aunque en el centro histórico del pueblo se pueden ver otras joyas arquitectónicas, como la Iglesia de San Antonio de Padua o la ermita de San Roque, lo que más llama la atención del entramado callejero de la villa es la veintena de fuentes que hay en todo el pueblo, lo que confiere un encanto especial a la localidad.
Los principales lugares de interés de Piedralaves se encuentran en las afueras del centro, lejos de la Plaza de la Constitución o su Torre del Reloj, y es que el entorno natural que rodea a la villa es magnífico. El gran atractivo de la localidad es la Charca de la Nieta, una sublime piscina natural a muy poca distancia del pueblo; además, a escasos metros está otra poza más pequeña, la Charca de la Abuela, que también es ideal para refrescarse en la época estival.
El entorno de la Sierra de Gredos y el valle del Tiétar es idóneo para completar rutas de senderismo que discurren por lugares increíbles. Un claro ejemplo de ello es la Ruta del Corral de los Lobos, un magnífico itinerario circular de nueve kilómetros sin apenas dificultad que se completa en solo dos horas y es perfecto para todos los amantes de la naturaleza que quieran explorar rincones alucinantes.
Los más aventureros incluso pueden acercarse a enclaves cercanos como la presa del Horcajo o incluso adentrarse en bosques repletos de vegetación, y todo ello con unas temperaturas muy agradables que convierten a Piedralaves es un lugar inmejorable para combatir el calor que se produce en los días de verano.
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