Arena verde en Hawaii, la playa negra más famosa y peligrosa, y una roja en Galápagos: viaje a las sorprendentes playas de colores

Cuando pensamos en "la playa perfecta", en nuestra cabeza aparecen imágenes de infinitas extensiones de arena blanca o dorada, rodeadas de una vegetación verde y frondosa, junto a un mar calmo y turquesa.
Es la imagen clásica, que todos asociamos a unas vacaciones de relax total.
Pero el mundo regala playas para todos los gustos: de arena fina como el talco, de aguas calmas o de olas embravecidas, las que se ponen de moda y muy concurridas o las que son más agrestes y solitarias.
También están aquellas playas que se distinguen por el color de su arena, poco tradicional.
En el corazón del archipiélago de Galápagos, la Playa Roja de Isla Rábida deslumbra con su arena que adopta esta tonalidad carmesí por el alto contenido de hierro en las rocas que la rodean.
Tal como su nombre lo indica, una "playa roja" en Galápagos, Ecuador. Foto Shutterstock
Se llega en barco desde San Cristóbal o Santa Cruz y el nombre responde al nombre del monasterio español donde Cristóbal Colón rezó -frente a la imagen de Santa María de la Rábida o Nuestra Señora de los Milagros-, antes de su primer viaje a América.
Desde los miradores en sus colinas, se abren panorámicas espectaculares. En la arena, te esperan lobos marinos, iguanas y una diversidad de aves como pelícanos, piqueros de Nazca y los emblemáticos piqueros de patas azules.
En el agua, el snorkel revela un universo de peces de colores entre los corales.
Además, una laguna de agua salada detrás de la playa permite, según la temporada, observar flamencos rosados.
Las playas de arena negra siempre llaman la atención. Entre ellas, Reynisfjara se destaca por su belleza.
Reynisfjara: una playa de arena negra para disfrutar la escenografía. Foto Shutterstock
Ubicada en la costa sur de Islandia, cerca de Vík, esta joya suele estar en el top ten de las mejores playas de Europa, según TripAdvisor.
Su paisaje es imponente, con ceniza volcánica que cubre la orilla del Atlántico Norte y enormes formaciones rocosas emergiendo del mar, glaciares cercanos y una impresionante cueva de basalto conocida como Hálsanefshellir.
Es muy importante prestar atención en el lugar: el mar aquí es famoso por sus olas impredecibles y gigantes (de hasta 40 metros), olas enormes mezcladas entre otras más pequeñas. Por esto se recomienda mantener una distancia prudencial del agua.
Es más, desde Visit Iceland, el sitio oficial, advierten que "es hermosa, pero peligrosa". Y recomiendan prestar atención también a los desprendimientos de rocas que puede haber de los acantilados
Esta playa, además de su impactante belleza natural, ganó fama internacional al ser uno de los escenarios de la popular serie Game of Thrones.
Para llegar a Reynisfjara, que se encuentra a 180 km de Reikiavik (dos horas y media en auto), el camino ofrece atractivos intermedios como las cascadas Seljalandsfoss y Skogafoss. Vale la pena disfrutar del camino e ir haciendo paradas.
Un color verde olivo muy singular define la arena de esta playa en Hawái que ofrece un paisaje de contrastes únicos.
Está en la Isla Grande, la mayor del archipiélago hawaiano, pero no es fácil llegar. La excursión implica una caminata de unos cinco kilómetros desde Ka Lae o South Point, bordeando la costa por un terreno escarpado e irregular.
Arena verdosa en Papakolea. Foto Shutterstock
Fundamental llevar calzado apto para trekking, provisiones y protección solar, ya que hay muy poca sombra tanto en el camino como en la playa.
La tonalidad verde de la playa se debe al olivino, un mineral abundante en esta zona, que se encuentra junto a un cono volcánico conocido como Pu’u Mahana.
Por los vientos, corrientes y olas, Papakōlea no es un lugar para nadar tranquilamente. Es posible refrescarse, pero con mucha precaución (la playa no cuenta con servicio de guardavidas).
Aquí, las arenas adquieren un delicado tono rosado (no hay que esperar un rosa fuerte y súper nítido) y se funden con las aguas cristalinas del mar y una laguna serena, creando un paisaje de postal muy atractivo.
Arena con tonalidades rosas en Elafonisi, Grecia. Foto Shutterstock
En temporada alta, la playa suele estar muy concurrida: belleza y fama se combinan para atraer visitantes.
Elafonisi es, además. un área protegida de gran valor ecológico, hogar de más de cien especies de plantas y el sitio elegido por las tortugas bobas (Caretta caretta) para desovar.
El particular color de su arena, que varía sutilmente con la luz y el viento, se debe a la rica concentración de caracoles, corales y conchas marinas de tonos rojizos y rosados.
Las Islas Canarias son famosas por sus impactantes playas de arena negra, un legado fascinante de su origen volcánico que convive armoniosamente con calas de arena clara. Entre las muchas opciones, El Bollullo, es una de las favoritas y está en La Orotava.
Con unos 160 metros de extensión y una pequeña cala al lado, El Bollullo se distingue por su ambiente agreste y natural.
Ambiente agreste y natural en El Bollullo. Foto Shutterstock
Se accede de forma bajando desde el restaurante El Bollullo (unos 10 minutos en descenso, con algunas escaleras) y en el lugar se pueden alquilar sombrillas. Además, cuenta con un restaurante para disfrutar de la gastronomía local con vistas al Atlántico.
En El Bollullo hay hay que tener cuidado con las olas, que suelen ser fuertes, y las corrientes al darse un baño. Ideal para los que quieren hacer surf.
Clarin