La Francia rota estalla en Cannes

Hacía veinte años que el director francogermano Dominik Moll no regresaba a Cannes con película a competición. Si en el 2005 acudió con Lemming , una historia cuya trama incluía una cena desagradable y una misteriosa muerte, ayer pisó la Croisette con Dossier 137 , una película donde denuncia de forma rigurosa la impunidad de la violencia policial. El filme, basado en un caso real, sigue el día a día de Stéphanie, una agente de policía de asuntos internos encargada de investigar las irregularidades de sus compañeros y purgar del cuerpo a quien se extralimite en sus funciones. Un trabajo para nada sencillo que se complica cuando se pone a investigar el caso de un joven gravemente herido en la cabeza durante una tensa y caótica manifestación en París en diciembre del 2018. La madre de la víctima le pide justicia porque su hijo tiene graves secuelas y no podrá volver a hacer vida normal. Por otro lado, sus colegas la miran con recelo cuando las pesquisas apuntan claramente al comportamiento deplorable de un grupo de agentes antidisturbios con nombres y apellidos.
Dossier 137 es también un retrato de la fractura social en Francia, una situación que quedó patente con el movimiento social de protesta de los chalecos amarillos . “Tenemos la impresión de que está muy lejos, pero esa fractura existe aún y me parecía una buena forma de hablar de ella” porque “la historia de los chalecos amarillos forma parte ya de la historia de Francia”, señaló ayer ante la prensa.
‘Dossier 137’ denuncia la impunidad de la violencia policial en las protestas de los ‘chalecos amarillos’La minuciosa labor de investigación de la agente a la que da vida una brillante Léa Drucker, que apunta ya a premio, se desarrolla paralelamente a su papel de madre divorciada que va a la compra y rescata a un gatito encerrado en el garaje. El intenso drama del relato se suaviza así con algunas escenas cotidianas de la protagonista con su hijo o sus padres, mirando vídeos divertidos en internet de gatos o jugando a los bolos con sus amigos. El hecho de que la víctima sea del mismo lugar en el que ella nació la empuja si cabe aún más a indagar en un asunto que topa con los intereses propios de una administración corrupta, pese a que el vídeo de una testigo no da lugar a confusión alguna sobre lo que ocurrió esa noche.
La frustración de la protagonista es algo que refleja con una naturalidad exquisita Drucker, una actriz que ya ha participado en estos lares con títulos como Close o El último verano . “Pude sentir la soledad de Stéphanie por estar entre dos aguas, no ser forzosamente apreciada por sus colegas policías ni por los ciudadanos. Es un trabajo muy duro, técnico y comprometido que intenta hacer justicia”, asegura la intérprete francesa, que se entrevistó con varias investigadoras para preparar su personaje. Druker, además, cree en la justicia “pero merece ser cuestionada”.
Por la concurrida alfombra roja recaló también anoche el equipo de Eddington , la nueva apuesta de A24 dirigida por Ari Aster con Joaquin Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone y Austin Butler. Bono, icónico líder de U2, presentó el documental Stories of surrender , mezcla de documental y concierto biográfico. Y Kristen Stewart despertó una enorme expectación con su primera incursión como directora con La cronología del agua , adaptación de las memorias de la escritora Lidia Yuknavitch.
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