Reseña del casco de ciclismo inteligente Sena S1: escucha todo

Uno de los sentidos más importantes que tenemos como ciclistas es el oído. Ya sea que vayas en grupo, donde otros ciclistas alertan sobre peligros en la carretera y el tráfico, o solo, para estar atento a los vehículos u otros ciclistas que vienen detrás, nuestros oídos son casi tan esenciales como nuestros ojos.
Los auriculares de conducción ósea , que se colocan fuera de los oídos y emiten sonido mediante vibración, existen desde hace tiempo. Pero Sena, con sede en Irvine, California, ha subido constantemente el listón de los cascos de ciclismo con altavoces integrados. Su nuevo modelo, el S1, combina la tecnología de audio de Sena con las ventajas aerodinámicas que tanto anhelan los ciclistas de carretera.
Resistencia al vientoFotografía: Michael Venutolo-Mantovani
Con una carcasa exterior lisa, el Sena S1 se ve, se ajusta y se siente como el casco aerodinámico de carretera que ha ganado popularidad en la última década. Es elegante, con cinco ventilaciones frontales y dos en la parte trasera para mantener la cabeza fresca durante las salidas con calor. Su combinación de acabados lisos y brillantes le da un estilo moderno y contrastante que quedaría perfecto en el pelotón del Tour de Francia.
Es liviano, pesa solo 360 gramos y, a $229, tiene el precio de un casco aerodinámico de gama alta, a pesar del hecho de que está equipado con un par de parlantes supraaurales y un micrófono, conectividad Bluetooth, una luz trasera incorporada y el sistema Mesh Intercom patentado de Sena, que le permite comunicarse con otros motociclistas que usen cualquier variedad de cascos Sena.
Probé la Sena S1 en uno de los viajes más locos que he hecho en mucho tiempo: cuando me propuse recorrer 160 kilómetros en una pista asfaltada de 400 metros cerca de mi casa. (No estoy completamente loco. Juro que lo hacía para otra historia). Para un viaje tan aburrido y monótono como el de 400 metros que me disponía a emprender, necesitaba un poco de distracción. Por suerte, tenía una Sena S1 en mi oficina.
Nunca he usado auriculares mientras voy en bici por varias razones. La primera y más importante, la seguridad. Me gusta escuchar lo que pasa a mi alrededor, sobre todo cuando voy por carretera. En segundo lugar, para mí, oír el viento en mis oídos, el canto de los pájaros, el suave deslizamiento de mis neumáticos sobre el pavimento o el crujido de la tierra bajo mis ruedas es tan parte de la experiencia de montar en bici como pedalear. En tercer lugar, vivimos en una época en la que todos estamos sometidos a una avalancha constante de contenido. La bici es mi refugio, un lugar donde ningún Reel de Instagram ni ningún podcast me puede encontrar.
Fotografía: Michael Venutolo-Mantovani
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