Un cambio en la cocina del hogar podría proteger contra la demencia

La demencia es una enfermedad degenerativa que afecta el cerebro y causa síntomas como pérdida de memoria, confusión y dificultades del habla. Si bien ciertas formas de demencia pueden estar influenciadas por la genética, el estilo de vida también puede afectar significativamente la probabilidad de desarrollar este trastorno neurológico.
Expertos de Dementia UK han identificado varios métodos con respaldo científico para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, incluyendo un elemento inesperado que probablemente no suele ser considerado por la mayoría de las personas: la contaminación atmosférica. Las investigaciones sugieren que la exposición prolongada a aire altamente contaminado puede aumentar la probabilidad de desarrollar demencia, junto con otras complicaciones de salud que afectan a los pulmones y el corazón. Quienes tienen estufas de leña y chimeneas abiertas dentro o cerca de sus propiedades podrían ser especialmente vulnerables a este riesgo.
Para ayudar a minimizar este peligro, los especialistas aconsejaron: "En casa, se puede reducir la contaminación del aire evitando el uso de estufas de leña y fuegos abiertos".
Las estufas de leña siguen permitidas en el Reino Unido, aunque ahora están sujetas a estrictas regulaciones. Un estudio reciente del University College de Londres descubrió que quemar leña en interiores podría causar daños comparables a los del tabaco.
Controlar la calidad del aire fuera de casa puede resultar más complicado, pero incluso pequeños ajustes mientras conduces o caminas pueden tener un impacto sustancial.
Los expertos añadieron: «En el coche, mantenga las ventanillas cerradas, especialmente en carreteras con mucho tráfico y tráfico lento. Si hace ejercicio al aire libre con regularidad, puede limitar su exposición utilizando rutas con menos tráfico o saliendo más temprano, cuando las carreteras están más tranquilas».
La actividad física realizada de forma regular es una estrategia ampliamente reconocida por las personas que buscan reducir sus probabilidades de desarrollar demencia, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo dos y diversos otros problemas de salud.
El NHS recomienda alcanzar un total combinado de 150 minutos semanales a través de actividades como caminar/hacer senderismo, yoga, natación, correr, andar en bicicleta, clases de fitness y deportes de equipo.
El aire contaminado puede aumentar el riesgo de demencia al provocar inflamación en el cerebro y estrés oxidativo, además de dañar potencialmente el corazón y los vasos sanguíneos, lo que podría disminuir la circulación sanguínea al cerebro.
Si las partículas contaminantes logran escapar del torrente sanguíneo y entrar en el cerebro, esto también puede afectar su capacidad para eliminar desechos, lo que resulta en una acumulación de proteínas asociadas con el Alzheimer. Fumar tiene un impacto similar, ya que se ha asociado con la progresión de la demencia y puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos.
Los especialistas de Dementia UK señalaron: «Si fuma, es importante que intente dejarlo. Su médico de cabecera puede informarle sobre el apoyo disponible y encontrará consejos en el sitio web del NHS, incluida una aplicación gratuita para dejar de fumar».
La relación entre la contaminación atmosférica y la demencia aún se investiga, pero un estudio reciente descubrió que los perros que viven en ciudades con altos niveles de contaminación atmosférica presentan una acumulación constante de contaminantes desde las fosas nasales hasta la corteza frontal. Esto implica que la nariz podría ser una vía de entrada para estos contaminantes.
El estudio identificó contaminantes como el dióxido de nitrógeno como posibles factores de riesgo para la demencia. Los investigadores abogaron por cambios en las políticas para abordar la contaminación atmosférica, lo que podría mitigar el impacto global de la demencia.
Daily Express