Los ronquidos deberían mejorar si agregas una cucharada de un ingrediente a tu rutina antes de acostarte.

Tomar una cucharada de miel de la despensa antes de dormir podría ser la solución para eliminar los ronquidos. Este superalimento dorado podría crear un ambiente más tranquilo para quienes sufren de ronquidos o les cuesta dormir junto a alguien que los padece.
Si bien existen muchos remedios, los expertos en sueño sugieren que una solución sorprendentemente simple pero eficaz es tomar una cucharada de miel. Esta delicia tiene impresionantes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que pueden ayudar a reducir los ronquidos.
La miel actúa como calmante para la garganta, disminuyendo las vibraciones que producen esos molestos ruidos. Con una garganta más relajada y menos inflamada, las vías respiratorias pueden permanecer más abiertas, lo que reduce significativamente la probabilidad de roncar.
Las extraordinarias propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas de la miel también alivian la congestión de las vías respiratorias, reduciendo la inflamación de garganta. Puedes disfrutar de una cucharada de miel directamente o añadirla a una taza de agua tibia, té de manzanilla o té de jengibre después de cenar y antes de acostarte. Esto crea una rutina nocturna relajante que fomenta la relajación y el descanso, informa Leicestershire Live .
La miel ofrece numerosos beneficios para la salud, como antioxidantes, alivio de la tos y del dolor de garganta, y cicatrización de quemaduras y heridas. También ayuda a bajar la presión arterial y fortalece el sistema inmunitario.
La miel, en particular las variedades más oscuras, es rica en polifenoles, potentes antioxidantes que, consumidos con moderación, pueden mejorar los niveles de antioxidantes en la sangre. Varios remedios naturales podrían aliviar los ronquidos.
Los aceites esenciales como el eucalipto y la menta, por ejemplo, pueden ayudar a despejar las fosas nasales. Considere usar un difusor en su dormitorio o añadir estos aceites a un baño caliente antes de acostarse.
Incorporar alimentos antiinflamatorios a la dieta, como la cúrcuma o alimentos ricos en omega-3 como el salmón, puede ayudar a reducir la inflamación de garganta y disminuir la probabilidad de roncar. Otros hábitos beneficiosos incluyen mantener un horario de sueño regular, mantenerse hidratado y evitar las comidas copiosas y el alcohol antes de dormir, lo cual puede ayudar a minimizar los ronquidos y mejorar la calidad general del sueño.
Sin embargo, la miel no es una solución definitiva para los ronquidos. Si sufres de ronquidos graves, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Otras estrategias naturales para frenar los ronquidos incluyen mantener un peso saludable, dormir de lado, elevar la cabeza mientras duerme y asegurar una hidratación adecuada para evitar la formación de mucosidad espesa en la garganta, que puede aumentar la probabilidad de roncar.
Los ronquidos, que pueden perturbar un buen descanso nocturno, se producen principalmente debido a la vibración de los tejidos de la garganta que se relajan durante el sueño, lo que provoca una obstrucción parcial de las vías respiratorias. Los músculos del paladar blando, la lengua y la garganta se relajan durante el sueño, lo que provoca el estrechamiento de las vías respiratorias y una mayor circulación del aire.
Existen diversas razones para los ronquidos, como por ejemplo:
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Embarazo.
- Alergias.
- Asma.
- Congestión por resfriados o gripe.
- Deformidades nasales (como tabique desviado o pólipos nasales).
- Amígdalas o adenoides agrandadas.
- Un paladar blando largo o úvula larga.
- Beber alcohol.
- Relajantes musculares y otros fármacos.
- De fumar.
- Envejecimiento.
- Posición para dormir (generalmente dormir boca arriba).
Aunque los ronquidos pueden indicar simplemente afecciones comunes como alergias o asma, también pueden ser una señal temprana de algo mucho más grave: la apnea obstructiva del sueño se caracteriza por pausas en la respiración durante el sueño. Esto puede provocar ronquidos inquietantemente fuertes o sonidos de ahogo al intentar recuperar el aliento, además de la falta de oxígeno y los frecuentes despertares.
En personas con apnea del sueño grave, estas interrupciones de la respiración pueden ocurrir cientos de veces en una sola noche o incluso durante breves siestas diurnas. Este trastorno está vinculado a varios riesgos para la salud, como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, obesidad y diabetes tipo 2.
Los miembros de nuestra comunidad reciben ofertas especiales, promociones y anuncios nuestros y de nuestros socios. Puedes consultarlos en cualquier momento. Lee nuestra Política de Privacidad.
Los síntomas de la apnea del sueño, según el NHS, generalmente se observan durante el sueño y abarcan:
- respiración deteniéndose y reiniciándose
- haciendo ruidos de jadeo, resoplido o ahogo
- despertando mucho
- ronquidos fuertes
A lo largo del día, los síntomas también pueden incluir:
- me siento muy cansado
- les resulta difícil concentrarse
- tener cambios de humor
- tener dolor de cabeza al despertar
El NHS sugiere: «Puede ser difícil determinar si tiene apnea del sueño. Puede ser útil pedirle a alguien que lo acompañe mientras duerme para que pueda detectar los síntomas».
La apnea del sueño se ha relacionado con:
- obesidad
- tener un cuello grande
- Envejecer, aunque los niños y los adultos jóvenes también pueden padecerlo.
- Tener otros miembros de la familia con apnea del sueño
- fumar y beber alcohol
- tener amígdalas o adenoides grandes
- durmiendo boca arriba
- una afección llamada enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
El NHS también aconseja: «Consulte a un médico de cabecera si presenta alguno de los síntomas principales de la apnea del sueño. Si alguien más ha visto que presenta los síntomas, puede ser útil que se los lleve al médico. La apnea del sueño puede ser grave si no se diagnostica ni se trata».
Daily Express