Muévete más, vive mejor: la actividad física, un aliado para cada etapa de la vida

Los investigadores aislaron varios eventos importantes correlacionados con la falta de actividad física: "el comienzo de la escuela, el primer empleo, el matrimonio, el embarazo, la paternidad, la jubilación o el ingreso en centros de atención". Todas estas son fases durante las cuales los parámetros de referencia cambian.
Un estilo de vida sedentario favorece la aparición de numerosos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares: obesidad, diabetes, hipertensión arterial y dislipidemia*. La falta de actividad física también favorece la insuficiencia cardíaca. ¿Cómo se manifiesta esta afección?
Al permanecer en reposo, el corazón pierde su fuerza para contraerse: el volumen de sangre que entra y sale del corazón disminuye con el tiempo: los tejidos, los músculos y todos los órganos están menos oxigenados.
«Se debe recomendar la actividad física durante las etapas clave de la vida para afrontar mejor estos períodos de transición y mantener un corazón sano», afirma la profesora Abbi D. Lane-Cordova. Esto es especialmente importante dado que «la tendencia al sedentarismo ha aumentado significativamente desde la crisis de la COVID-19», en particular debido a los sucesivos confinamientos y al teletrabajo.
Durante una consulta con el médico de cabecera, por ejemplo, se podría enviar un cuestionario sencillo al paciente si se encuentra en una etapa particular de su vida, para evaluar su relación con el deporte y ayudarle a cambiar sus hábitos si es necesario. Otra solución es fomentar el uso de un podómetro o un reloj inteligente para registrar los movimientos diarios, el número de pasos, la pérdida de calorías y la frecuencia cardíaca, con el fin de obtener datos concretos sobre el gasto energético diario.
Nota: Para obtener más información, consulte la página “ Me mudo ” de la Federación Francesa de Cardiología (FFC).
* Una concentración demasiado alta de triglicéridos y “colesterol malo” en la sangre.
SudOuest