La fusión nuclear, la promesa de una energía abundante y libre de carbono, en el centro de una batalla entre empresas emergentes

Esta vez, la promesa de una fuente de energía abundante, segura, libre de carbono y a un precio razonable parece estar cada vez más cerca. Está impulsada por una reacción nuclear conocida desde la década de 1930: la fusión, en la que núcleos atómicos ligeros se combinan para liberar nuevas partículas altamente energéticas. Así es como brillan las estrellas y explotan las llamadas bombas de hidrógeno.
Es lo opuesto a la fisión nuclear, que en las centrales atómicas rompe los núcleos de uranio para liberar energía y producir electricidad. Dado que los terrícolas no tienen la increíble masa del Sol para forzar la unión entre átomos, y no quieren destruir el planeta para proporcionarle electricidad, físicos e ingenieros han competido en su imaginación para controlar esta energía durante más de setenta años. Y han prometido cada diez años... que el Santo Grial se alcanzaría en diez años.
La situación está cambiando con un enjambre de empresas decididas a cumplir las expectativas. Actualmente hay al menos 53, en comparación con las 10 de hace quince años, según el último informe de su asociación de presión, la Asociación de la Industria de la Fusión (FIA), fundada en 2018. Se han invertido en ellas alrededor de 9.700 millones de dólares (8.200 millones de euros) hasta julio de 2025, incluyendo 2.640 millones de dólares en los doce meses anteriores, en comparación con menos de 2.000 millones de dólares en total antes de 2021.
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Le Monde