A través del espejo cuántico: exorcizando los demonios de la teoría del comportamiento de partículas

Este libro es devastador. En tan solo unas páginas, Hippolyte Dourdent destruye —o, digamos, «deconstruye»— años de paciente trabajo de cientos de mediadores, periodistas y divulgadores que han intentado revelar al público los misterios de una de las teorías más complejas y fascinantes que existen: la mecánica cuántica. Esta teoría del comportamiento de las partículas es la base para el desarrollo de productos tan comunes como láseres, chips y memorias electrónicas, y fotosensores. Pero sus propiedades íntimas a veces transmiten rarezas, incluso paradojas, que resulta tentador simplificar o exagerar en aras de la pedagogía.
El autor, un joven físico en el campo, pretende, por tanto, corregir la situación, sin ser un predicador, revisando siete propiedades clave de esta teoría, a las que prefiere llamar "demonios". El exorcismo que realiza pretende, de hecho, evitar pactar con ellos para lo peor, a saber, el mal uso de la publicidad de productos comerciales y las teorías vagas que se valen del vocabulario cuántico para establecer su credibilidad.
En estos "infiernos" cuánticos, el lector (re)descubrirá la superposición, el entrelazamiento o los universos paralelos, muy comunes en diversos intentos de divulgación. Dos últimos demonios son menos comunes y aún más peligrosos: la "contextualidad" y la "causalidad indeterminada" , que se hunden en paradojas vertiginosas.
Sumergir los conceptos en lo concretoObviamente, si bien una versión simplificada de dichos demonios puede resumirse en pocas palabras, el autor necesita varias páginas de explicación y algunas frases no del todo triviales. En lugar de « estar en dos estados a la vez», habla de «la suma de dos oraciones cuánticas ». En lugar de «influencia instantánea», describe «la imposibilidad de factorizar la suma de dos oraciones cuánticas». Esto puede parecer confuso al principio, pero si se persevera, se puede seguir el razonamiento, enriquecido con útiles dibujos realizados por el propio autor.
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Le Monde