"Las pérdidas para la astronomía mundial causadas por los recortes presupuestarios de Donald Trump son incomprensibles".

En el verano de 2019, miles de personas acamparon durante semanas al pie del famoso volcán hawaiano Mauna Kea para impedir la construcción de un nuevo telescopio gigante, el Telescopio de Treinta Metros (TMT), allí. A finales de mayo , la administración Trump anunció que abandonaba definitivamente la financiación del controvertido proyecto.

Durante los últimos quince años de su movimiento, los opositores al TMT han señalado con razón la falta de respeto que los astrónomos han mostrado en el pasado por los recursos naturales y la importancia cultural de esta montaña para los nativos hawaianos. También señalan que los científicos se benefician del estatus colonial de Hawái, que les garantiza el libre uso de algunas de las tierras más valiosas del antiguo reino, anexado por Estados Unidos en 1898.

¿Se han convertido Trump y sus aliados repentinamente a la ecología y la justicia descolonial? Obviamente no. La cancelación de la financiación pública del TMT forma parte del ataque más amplio y sin precedentes del nuevo régimen contra todas las ciencias, con especial agresividad reservada para la astrofísica. El trumpismo no acepta que la verdad pueda expresarse en otro lugar que no sea la red social Truth Social .

Con la presentación a finales de mayo de los presupuestos de 2026 de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) y la NASA , el panorama se ha oscurecido para la astronomía estadounidense. Más allá del TMT, los telescopios Gemini deberán operar al 50 %; los sitios históricos de Kitt Peak (Arizona) y Cerro Tololo (Chile), aún muy activos, se venderán poco a poco (¿a quién?); uno de los dos detectores de ondas gravitacionales LIGO entrará en hibernación poco después de su construcción, a pesar de la promesa de la llamada astronomía "multimensajero", coronada con el Premio Nobel de Física en 2017. En cuanto a las misiones de investigación de la NASA , es una masacre, ya sea que se refieran a Marte, Venus o Júpiter, incluyendo muchas sondas ya lanzadas.

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