Soy médico: aquí hay 6 errores que te dejan crónicamente deshidratado

El Reino Unido se encuentra actualmente en medio de su cuarta ola de calor del año, con temperaturas sofocantes que alcanzan los 30 grados Celsius en amplias zonas del país. Este calor implacable no solo es incómodo , sino que afecta directamente la forma en que nuestro cuerpo gestiona la hidratación y, alarmantemente, muchos la gestionan de forma deficiente.
Según el Dr. Harry Jarrett (PhD, MRSB, MSc, BSc), Director de Ciencia e Investigación de la empresa de suplementos Heights, dos tercios de los británicos sufren deshidratación crónica, incluso en condiciones climáticas normales, lo que puede provocar cambios en el estado de ánimo, la energía, el rendimiento deportivo, la concentración e incluso la función cardiovascular . Estos son los errores de hidratación más comunes (y más corregibles) que observa el Dr. Jarrett y cómo solucionarlos:
El café, el té, las bebidas gaseosas y los jugos de fruta no hidratan igual que el agua. Muchos son diuréticos o están cargados de azúcar. Los datos de Heights muestran que el 39 % de las personas dependen de las bebidas gaseosas y el 35 % del café durante el clima cálido. Estas opciones pueden, de hecho, aumentar la pérdida de agua. El Dr. Jarrett recomienda agua o bebidas con electrolitos (hipotónicas/isotónicas) para retener la hidratación de forma más eficaz.
No aumentar la ingesta de agua durante las olas de calorEl NHS recomienda beber entre 1,5 y 2 litros (6-8 vasos) al día en condiciones templadas. Sin embargo, con temperaturas más altas, el cuerpo pierde líquido a través del sudor, incluso antes de empezar a moverse. Con temperaturas altas, las necesidades pueden duplicarse fácilmente a 3 litros o más solo para mantener el sistema en funcionamiento. No ajustarse adecuadamente puede causar fatiga, aturdimiento y mareos.
Incluso una disminución del 1-2% en el agua corporal puede afectar la memoria, el estado de alerta y el rendimiento cognitivo. En una encuesta reciente de Heights, el 39% reportó fatiga y el 24%, confusión mental varias veces por semana. Para cuando la sed llegue, es posible que ya estés en declive. La mejor estrategia es beber regularmente a lo largo del día, no solo cuando tengas sed.
Al sudar, se pierde más que solo agua: se pierden electrolitos clave como sodio, potasio y magnesio, esenciales para el funcionamiento de los nervios y los músculos. Sin embargo, Heights descubrió que el 67 % de las personas ni siquiera sabe qué son los electrolitos. Sin ellos, la rehidratación es incompleta y el rendimiento, tanto físico como mental, se ve afectado.
La sed es una señal de alerta tardía. Para entonces, la presión arterial, el control de la temperatura y la función de la memoria podrían estar ya comprometidos. El Dr. Jarrett recomienda beber con regularidad, especialmente antes y después de la exposición al calor o al ejercicio, para reponer líquidos y electrolitos.
No rehidratarse adecuadamente después de la actividadIncluso el ejercicio moderado puede hacerte perder entre 0,5 y 1,5 litros por hora a través del sudor y la respiración. Intenta consumir al menos 1,5 veces la cantidad perdida en las dos horas siguientes a la finalización, preferiblemente con electrolitos. Esto ayuda a restaurar la hidratación y el funcionamiento general del organismo.
“Hidratarse no es solo saciar la sed. Es fundamental para mantener el óptimo funcionamiento de prácticamente todos los sistemas fisiológicos, en particular el cerebro”, explicó Jarrett. “Un enfoque estratégico y basado en la evidencia ayuda a mantener la claridad mental y la resiliencia física, especialmente ante el calor implacable”.
Daily Express