Microplásticos presentes en estos 9 alimentos y bebidas comunes del supermercado: cómo evitarlos

Un médico advirtió que muchos productos básicos del supermercado que consumimos habitualmente podrían contener un ingrediente indeseado e incluso peligroso. El experto enumeró nueve alimentos y bebidas comunes que contienen microplásticos.

Como su nombre indica, los microplásticos son diminutos fragmentos de plástico, de menos de cinco milímetros (0,2 pulgadas) de longitud. Se encuentran en nuestro entorno como resultado de la contaminación plástica.

También se han encontrado en diversos productos como bolsas de plástico, botellas, cosméticos, ropa, materiales de embalaje e incluso alimentos. En los últimos años, investigaciones han descubierto que estos microplásticos se han detectado en tejidos del cuerpo humano, incluido el cerebro.

Actualmente, no existe un nivel de ingesta de microplásticos que sea seguro o inseguro científicamente establecido.

Pero la doctora Faith Coleman, médica de familia y escritora de salud, advirtió que “hasta que se sepa más, parece prudente limitar la exposición tanto como sea posible”.

Al escribir para Study Finds , enumeró algunos de los peores culpables cuando se trata de nuestros alimentos y bebidas que contienen microplásticos.

La Dra. Coleman explicó que la mayoría de las bolsitas de té, incluso las de papel, están hechas de un plástico llamado polipropileno. Añadió: «Cuando el agua caliente entra en contacto con las bolsitas de té, estas pueden liberar microplásticos en el té ».

Si es posible, recomendó utilizar un difusor de acero inoxidable y cambiar a té de hojas sueltas para evitar los microplásticos.

Probablemente no sorprenda que el agua embotellada sea una de las fuentes más comunes de micro y nanoplásticos. «La mayoría de las botellas de agua de plástico están hechas de tereftalato de polietileno, un tipo de plástico que se deshace fácilmente al apretarlas», afirmó el Dr. Coleman.

Hizo referencia a un estudio que estimaba que hay unas 240.000 partículas de plástico por litro de agua embotellada. Para minimizar la exposición, conviene beber agua del grifo en envases de vidrio o acero inoxidable.

El Dr. Coleman advirtió que los microplásticos abundan en nuestras vías fluviales. El plancton absorbe estos plásticos y los peces consumen el plancton contaminado.

Comentó: «La Universidad Estatal de Portland informó recientemente de un estudio en el que se encontraron microplásticos en 180 de 182 muestras de mariscos. Limite su consumo de mariscos. Los mejillones, las ostras, las vieiras y otros mariscos tienen mayores concentraciones de microplásticos que el pescado sin concha».

Según la Dra. Coleman, el arroz es una fuente importante de microplásticos. Dijo que media taza de arroz puede contener de tres a cuatro miligramos (mg) de plástico. Y los paquetes de arroz instantáneo contienen cuatro veces esa cantidad.

Señaló que un estudio de la Universidad de Queensland encontró que lavar el arroz puede reducir la contaminación plástica en un 20-40%, pero los investigadores usaron agua filtrada para el lavado.

Recomendó comprar sal envasada en vidrio o cartón. «Un estudio analizó 39 marcas de sal de todo el mundo y descubrió que el 90 % contenía microplásticos», explicó la doctora.

“Atribuyeron el problema a la contaminación ambiental y a las prácticas de producción y envasado”.

Un estudio reveló que las abejas transportaban o ingerían microplásticos, que luego se incorporaban a las colmenas y se dispersaban en la miel. Añadió: «La miel puede albergar microplásticos, incluso envasada en vidrio... Los apicultores locales que utilizan procesos de cosecha más naturales y sostenibles pueden vender miel con menos contaminación por microplásticos».

Si bien las frutas y verduras se encuentran entre los alimentos más saludables que podemos comer, no están a salvo de los microplásticos. «Un estudio reveló que las manzanas eran la fruta más contaminada y las zanahorias, la verdura más contaminada», afirmó.

Las raíces de las plantas absorben microplásticos y nanoplásticos del suelo, que luego terminan en la parte comestible de los productos. Para reducir el riesgo de ingerir microplásticos, recomienda lavar y pelar las frutas y verduras.

Los productos locales u orgánicos también pueden contener menos partículas de plástico.

El Dr. Colman añadió: «Un estudio de Ocean Conservancy reveló que el 88 % de las proteínas, tanto vegetales como animales, contienen microplásticos. Las proteínas altamente procesadas son las que más microplásticos almacenan. Algunos ejemplos son los palitos de pescado y los nuggets de pollo.»

Los microplásticos también entran en las fuentes de proteínas a través de piensos contaminados y de los entornos de cría de animales. Las proteínas vegetales absorben microplásticos del suelo o del riego.