Los síntomas de una enfermedad cardíaca podrían aparecer en las uñas y ser mortales si no se tratan.

Alrededor de 1500 personas son diagnosticadas con endocarditis cada año. Esta afección poco común consiste en una infección en el revestimiento de las cavidades cardíacas y las válvulas que daña el corazón y puede ser mortal, según la Fundación Británica del Corazón .
El diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones mortales . Sin embargo, muchas de sus señales de advertencia pueden no estar relacionadas con problemas cardíacos . Uno de estos indicadores es una alteración en las uñas.
La organización benéfica las describe como "líneas oscuras inusuales bajo las uñas". También conocidas como hemorragias en astilla, se manifiestan como vetas de color marrón rojizo que recorren la dirección de crecimiento de la uña y ocurren cuando pequeños coágulos de sangre dañan los diminutos vasos sanguíneos debajo de la uña.
Un traumatismo físico, como golpearse accidentalmente una uña, también puede desencadenarlo, junto con afecciones como la diabetes o ciertos medicamentos, como la aspirina, que pueden causar coágulos. Sin embargo, si este patrón se repite en varias uñas sin lesión ni otros desencadenantes claros, es recomendable consultar a un médico de cabecera.
Otros signos visibles de endocarditis incluyen:
- Pequeñas manchas de color oscuro en la piel.
- Bultos rojos en los dedos de las manos o de los pies que pueden ser dolorosos.
- piel pálida
Los síntomas más típicos pueden ser más difíciles de detectar, ya que pueden parecerse a afecciones menores como la gripe. La afección también puede progresar durante semanas o meses, lo que dificulta aún más su detección, y algunas personas pueden comenzar a experimentar síntomas de forma repentina.
La BHF instó: «La endocarditis infecciosa puede ser mortal si no se trata. Por lo tanto, la detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales. Debe contactar a su profesional de la salud lo antes posible si reconoce los síntomas mencionados».
La endocarditis generalmente puede tratarse con antibióticos y controlarse mediante visitas de rutina al médico de cabecera y análisis de sangre.
En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar el daño cardíaco o eliminar cualquier absceso que se haya desarrollado.
Si la infección y el daño cardíaco resultante no se tratan, pueden provocar insuficiencia cardíaca. También pueden aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
La organización benéfica destacó que las personas también pueden reducir el riesgo de endocarditis, principalmente mediante una higiene adecuada, especialmente en lo que respecta a la higiene bucal, dental y de manos. Esto reduce la probabilidad de que las bacterias entren al torrente sanguíneo a través de la boca o la piel debido a infecciones en estas zonas.
Usted podría tener un mayor riesgo de endocarditis si tiene:
- Enfermedad de la válvula cardíaca
- Una válvula cardíaca artificial
- Tuve endocarditis antes
- Enfermedad cardíaca congénita
- Miocardiopatía hipertrófica
- Drogas inyectadas en las venas
Daily Express