Valencia prueba terrazas que avisan a los clientes si hacen ruido

El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha un proyecto piloto para instalar nuevas terrazas inteligentes en el moderno barrio de Ruzafa, popular por sus bares, restaurantes y vida nocturna.

Estas terrazas están diseñadas para absorber el sonido y alertar a los clientes cuando se supera un determinado nivel de decibelios, además de actuar como una especie de refugio climático.

Las lámparas de mesa pequeñas se encienden en rojo si se supera el nivel de ruido permitido, advirtiendo a la gente que debe mantener el volumen bajo.

Además, sobre las terrazas se han instalado discos fonoabsorbentes, fabricados con un material que absorbe las ondas sonoras.

Para protegerse del sol también se utilizan sombrillas fabricadas con un tejido especial que puede reducir las temperaturas.

Estas denominadas ECOterrazas se han implantado en dos tramos de la calle del Cura Femenía, una de las más transitadas de la zona.

El objetivo es desarrollar un modelo de terraza de bar o restaurante extensible a otros puntos de Valencia.

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El concejal de Mejora del Clima de Valencia, Carlos Mundina, ha asegurado que el proyecto piloto "pretende garantizar que Valencia tenga un espacio urbano respetuoso con el medio ambiente y con las personas".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hostelería Responsable de Russafa (Al Balansí), Amor López, afirma que espera que “el nuevo modelo de implementación de medidas asegure la sostenibilidad de la industria turística de la ciudad”.

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Pero los vecinos de Ruzafa no están tan convencidos.

La asociación Russafa Descansa calificó la medida de "postura política" y aseguró que sólo tres días después de su instalación ya se han retirado varios paneles insonorizados.

También denunciaron que el proyecto está centrado sólo en una de las calles más transitadas, pero los problemas de ruido afectan a más de 20 calles de ellas de la zona con alrededor de 300 locales de ocio y restauración.

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El barrio de Ruzafa ha sido declarado Zona Acústicamente Saturada, que ya cuenta con normas de reducción de horarios y limita nuevas licencias de terrazas, pero los vecinos han denunciado que no incluye ninguna medida para limitar el horario de funcionamiento de discotecas y pubs.

Muchos de estos establecimientos están insonorizados, pero el problema es que a menudo la gente se queda en las calles afuera de los mismos.

No es la primera vez que las autoridades valencianas se enfrentan al ruido. Esto ocurre a pesar de que, durante algunos días al año, la tradición de la Mascletà (parte de las Fallas) alcanza niveles de decibelios de 120 dB, lo que representa un riesgo para la salud, especialmente para bebés y animales.

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En 2023, aprobaron una ordenanza antiruido que castiga todo , desde reproducir música alta en la playa hasta gritar en la calle o hacer sonar las campanas de la iglesia en el momento equivocado.

En 2021, España fue clasificada como el país más ruidoso del planeta, junto con Japón. Ambos países se han ido alternando el primer puesto durante la última década, compitiendo por ser el más ensordecedor para sus residentes.

Alrededor de nueve millones de personas en España están expuestas a niveles de ruido superiores a 65 decibelios, el umbral recomendado por la OMS.

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