Spirit Airlines admite que podría no sobrevivir otro año

Spirit Airlines acaba de admitir lo que muchos sospechaban: su futuro está en serias dudas.
La noticia, presentada ante la Comisión de Bolsa y Valores el 11 de agosto, provocó una caída en picado de las acciones de la compañía, que se desplomaron un 41% en una sola sesión bursátil el martes. El valor total de mercado de Spirit se sitúa ahora en unos míseros 54,3 millones de dólares.
En la presentación, la aerolínea de ultra bajo costo afirmó que existen "dudas sustanciales" sobre su capacidad para continuar operando durante más de 12 meses a partir de la fecha de sus estados financieros. Esto significa que Spirit podría desaparecer para agosto de 2026. La compañía utilizó la expresión "empresa en marcha", un término contable oficial que una empresa se ve obligada a usar cuando atraviesa graves dificultades financieras y podría no tener suficiente dinero para mantenerse en el mercado. Es una de las señales más graves que una empresa que cotiza en bolsa puede enviar a sus inversores.
La aerolínea, famosa por sus aviones amarillos brillantes y su servicio sencillo, salió del Capítulo 11 de bancarrota en marzo, tras una fusión fallida con JetBlue. Los reguladores bloquearon la fusión entre ambas aerolíneas, argumentando que el acuerdo eliminaría a un competidor clave y aumentaría las tarifas para los consumidores. Sin la fusión, Spirit, debilitada, se vio obligada a acogerse al Capítulo 11 de bancarrota, del que salió en marzo.
Pero sólo unos meses después, Spirit dice que todavía está atravesando una profunda crisis financiera.
Una crisis que no cesaSpirit atribuye la culpa a una brutal combinación de factores: el exceso de capacidad de las aerolíneas nacionales, la débil demanda de viajes de placer y un entorno de precios difícil que ha lastrado los ingresos. La compañía reportó una pérdida neta de 246 millones de dólares en el segundo trimestre de 2025. En su presentación ante la SEC, Spirit afirmó que se espera que la recesión se prolongue al menos lo que resta del año, incluso después de medidas de reducción de costos como la venta de motores de repuesto en acuerdos de venta con arrendamiento posterior, la reducción del gasto discrecional y el despido de pilotos en julio.
Pero no ha sido suficiente. La compañía admitió que sus resultados financieros no están mejorando con la suficiente rapidez como para cumplir con los requisitos mínimos de efectivo de sus acuerdos de deuda y, fundamentalmente, su contrato de procesamiento de tarjetas de crédito, que vence a finales de año.
La aerolínea se encuentra ahora en una carrera desesperada por liquidez. Considera vender aviones, inmuebles y el exceso de capacidad de las puertas de embarque del aeropuerto. También mantiene conversaciones urgentes con su procesador de tarjetas de crédito, que ha solicitado garantías adicionales para renovar su contrato, un acuerdo que Spirit no puede permitirse perder.
El tiempo apremia. Sin una recuperación drástica ni una nueva fuente de ingresos, una de las aerolíneas de bajo coste más conocidas de Estados Unidos podría verse pronto en tierra para siempre.
gizmodo