La amenaza de Musk de retirar la cápsula Dragon dejaría a la NASA con una opción: Rusia

Elon Musk amenaza con desmantelar una cápsula utilizada para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional de la NASA.

Mientras el presidente Donald Trump y Elon Musk discutían en las redes sociales el jueves, el hombre más rico del mundo amenazó con desmantelar una cápsula espacial utilizada para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional.

Después de que Trump amenazara con recortar los contratos gubernamentales otorgados a la compañía de cohetes SpaceX de Musk y a sus servicios de internet satelital Starlink, Musk respondió vía X que SpaceX "comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato".

No está claro cuán grave fue la amenaza de Musk. Pero la cápsula, desarrollada con la ayuda de contratos gubernamentales, es un componente importante para el funcionamiento de la estación espacial. La NASA también depende en gran medida de SpaceX para otros programas, como el lanzamiento de misiones científicas y, a finales de esta década, el regreso de astronautas a la superficie lunar.

SpaceX es la única compañía estadounidense capaz actualmente de transportar tripulaciones hacia y desde la estación espacial, utilizando sus cápsulas Dragon con capacidad para cuatro personas.

La cápsula Starliner de Boeing ha transportado astronautas sólo una vez; el vuelo de prueba del año pasado salió tan mal que los dos astronautas de la NASA tuvieron que volver a la Tierra mediante SpaceX en marzo, más de nueve meses después del lanzamiento en junio pasado.

Starliner permanece en tierra mientras la NASA decide si realizar otro vuelo de prueba con carga, en lugar de tripulación.

SpaceX también utiliza una cápsula Dragon para sus propias misiones privadas. La próxima de estas está programada para volar la próxima semana en un viaje fletado por Axiom Space , una empresa de Houston.

Las versiones de carga de la cápsula Dragón también se utilizan para transportar alimentos y otros suministros al laboratorio en órbita.

Las cápsulas Soyuz de Rusia son el único medio alternativo para transportar tripulaciones a la estación espacial en este momento.

Las cápsulas Soyuz tienen capacidad para tres personas a la vez. Por ahora, cada lanzamiento de Soyuz lleva dos rusos y un astronauta de la NASA, y cada lanzamiento de SpaceX lleva un ruso a bordo mediante un sistema de intercambio. De esta manera, en caso de emergencia que requiera el regreso de una cápsula, siempre habrá alguien de EE. UU. y de Rusia a bordo.

Con su primer lanzamiento tripulado para la NASA en 2020 —el primer vuelo orbital tripulado de una empresa privada—, SpaceX permitió a la NASA reducir su dependencia de Rusia para el transporte de tripulaciones. Los vuelos rusos llevaban años costando a Estados Unidos decenas de millones de dólares por asiento.

La NASA también ha utilizado naves espaciales rusas para carga, junto con el contratista estadounidense Northrup Grumman.

La compañía ha utilizado sus cohetes para lanzar varias misiones científicas para la NASA, así como equipos militares.

El año pasado, SpaceX también ganó un contrato de la NASA para ayudar a sacar la estación espacial de órbita cuando ya no sea utilizable.

El megacohete Starship de SpaceX es el elegido por la NASA para transportar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie lunar, al menos para las dos primeras misiones de aterrizaje. Starship realizó su noveno vuelo de prueba la semana pasada desde Texas, pero perdió el control y se desintegró.

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