Aquí te contamos cuántos vuelos se han cancelado y cuánto peor está por venir.

El gobierno lleva paralizado 39 días, un récord, y muchos aspectos de la vida cotidiana que dependen de la financiación pública están sufriendo las consecuencias. Uno de los sectores más afectados es el del transporte aéreo.

Debido al cierre, los viajeros de todo el país se enfrentan a largas colas en los controles de seguridad y a miles de retrasos y cancelaciones de vuelos, mientras el transporte aéreo intenta operar con capacidad restringida.

Hasta las 4 pm ET del domingo, ya se habían registrado más de 7500 retrasos en vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, según datos de FlightAware . Delta Airlines, que ya ha cancelado más de 450 vuelos ese día, informó a NBC News que se esperaban más cancelaciones.

202 cancelaciones el jueves; 1.025 cancelaciones el viernes; 1.566 cancelaciones el sábado.

El sábado se registraron 7.531 retrasos y 1.566 cancelaciones, y el viernes, 7.017 retrasos y 1.025 cancelaciones. En comparación, el jueves, un día antes de que entrara en vigor la decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA) de reducir los vuelos, solo se cancelaron 202 vuelos.

Según United Airlines, las cancelaciones de vuelos son similares a las de una nevada ligera. Sin embargo, se prevé que las demoras y cancelaciones aumenten a medida que continúe el cierre, e incluso podrían empeorar debido a una tormenta invernal que se está formando en el Medio Oeste. Los últimos avisos indican que se presentarán condiciones de viaje peligrosas o imposibles en algunas zonas de Illinois durante la noche del domingo al lunes debido a la nieve que se espera de la tormenta.

En caso de cierre del gobierno, muchos empleados federales pierden sus empleos. Sin embargo, algunos considerados esenciales para la protección de la vida y la propiedad, como los controladores aéreos y los agentes de la TSA, deben trabajar sin paga ni personal de apoyo adicional. Ante la falta de sueldo, muchos de estos empleados recurren a trabajo extra para compensar la pérdida. En muchos casos, los controladores aéreos —que ya trabajaban horas extra obligatorias seis días a la semana— se reportan enfermos. Según estimaciones del administrador de la FAA, Bryan Bedford, a principios de esta semana, entre el 20% y el 40% de los controladores no se presentan a trabajar.

“Ayer tuvimos 81 alertas por falta de personal en todo el espacio aéreo nacional, lo que significa que los controladores no se presentaron a trabajar”, ​​declaró el secretario de transporte Sean Duffy el domingo en CNN . “La situación solo va a empeorar”.

Los controladores aéreos son la columna vertebral de la seguridad del transporte aéreo, y cuando se ausentan del trabajo en masa, eso ejerce presión sobre un sistema que ya de por sí es frágil.

4% el viernes pasado; 6% para el martes; 10% este próximo viernes.

La solución propuesta por Duffy y la FAA ha consistido en reducir los vuelos en 40 aeropuertos importantes del país. Las reducciones comenzaron el viernes con un 4% y, si el cierre continúa, aumentarán gradualmente hasta el 6% el martes 11 de noviembre, el 8% el 13 de noviembre y el 10% el 14 de noviembre. La orden solo exige una reducción en los vuelos nacionales, pero las aerolíneas pueden decidir qué vuelos cancelar.

Duffy advirtió que las reducciones podrían aumentar hasta un 20% si el cierre continúa, a pesar de que los viajes de vacaciones se avecinan con el Día de Acción de Gracias a finales de este mes.

“En las dos semanas previas al Día de Acción de Gracias, preveo una drástica reducción del tráfico aéreo”, declaró Duffy en CNN . El secretario también había advertido sobre un posible “caos generalizado” en una rueda de prensa a principios de esta semana.

Estas medidas son, sin duda, sin precedentes.

“En mis 35 años de experiencia en el mercado de la aviación, no tengo conocimiento de que hayamos tenido una situación en la que estemos tomando este tipo de medidas”, dijo Bedford en una conferencia de prensa esta semana.

El final podría estar cerca. Según CNN , el líder de la mayoría del Senado, John Thune, indicó que podría haber una votación inicial el domingo sobre un plan de trabajo para reabrir el gobierno. El plan no incluye una extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (Affordable Care Act) que los demócratas han estado negociando, pero, según se informa, garantiza una futura votación en el Senado sobre ellos. Sin embargo, no todos están de acuerdo con una simple promesa.

“No creo que el grupo demócrata de la Cámara de Representantes esté preparado para apoyar una promesa, un guiño y una oración de personas que han estado devastando la atención médica del pueblo estadounidense durante años”, dijo el líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, a NBC el domingo.