Goucha convierte el regalo de su madre en un accesorio. La hermosa historia.

El 10 de agosto de 2024, Manuel Luís Goucha se despidió de uno de los grandes amores de su vida: su madre. Maria de Lourdes de Sousa falleció a los 101 años, dejando un profundo legado para el presentador, quien atesora todos los recuerdos que dejó, tanto materiales como de otro tipo.

A propósito de un nuevo libro que salió y que cuenta la historia de las tiendas más emblemáticas de la ciudad de Coimbra, donde vivió entre los tres y los 17 años, Manuel acabó destacando dos que frecuentaba su madre, una de ellas, Ourivesaria Costa.

«Ourivesaria Costa estaba justo al lado del edificio donde mi madre trabajó durante décadas como manicurista y pedicura. Salão Azul, la peluquería junto a Ourivesaria Costa, era el salón más chic de Coímbra y lo siguió siendo durante décadas», revela en un vídeo que compartió en redes sociales.

La mía trabajaba a comisión. Tenía un salario base bajo, y luego trabajaba a comisión, así que había meses en los que tenía un sueldo muy cómodo. Con el dinero que logró ahorrar, invirtió en oro y compró sus joyas, su oro, aquí en Ourivesaria Costa, y así fue toda su vida. Pertenece a una generación en la que se invertía mucho oro en libras esterlinas —explica—.

Hubo una vez que mi madre decidió vender todas sus joyas y todo su oro para compartir el dinero con sus nietos. Lo hizo, pero se quedó con unas pocas libras, cuatro. Me dio una, le dio otra a Rui [Oliveira, su esposo] y, por supuesto, le dio una a mi hermano, Carlos, y una a su nuera, Isabel», dice.

"Le pedí a Rui que me diera su libra e hice gemelos con ellas", dice, mostrando las mismas joyas que son tan importantes para ella. "Suelo usarlos en ocasiones especiales de televisión, estrenos o incluso en alguna fiesta, y siento que, además de todos los recuerdos, aún llevo el recuerdo de mi madre llamando en un momento tan especial", añade.

Podéis ver el vídeo (así como los gemelos) pinchando en la galería de arriba .

La conmovedora carta que dejó la madre

Ocho días después del fallecimiento de su madre, Manuel Luís Goucha se sinceró en un video que compartió en redes sociales. Con gran ternura y orgullo, destacó el legado de Maria de Loudes de Sousa.

Mi madre hizo de su vida lo que quiso, siempre fue dueña de ella. Quizás la frase que más escuché a lo largo de su vida fue esta: "¡Nadie me manda!". Y, en realidad, nadie la mandaba. Era indomable. Fue dueña de su vida y dueña de su muerte, porque murió a los 101 años, tal como ella quiso, serenamente, en su casa y en su cama. En la casa donde vivió durante 60 años", destacó.

Al final, también leyó una carta que le dejó su madre y escrita hace más de 20 años.

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