Finlandia elimina las restricciones al uso de minas terrestres

El Parlamento finlandés aprobó el jueves la retirada de la convención internacional que prohíbe las minas antipersonal, que otros cuatro países de la región también planean abandonar, citando la amenaza a la seguridad que supone Rusia.

Según la agencia de noticias AFP, la decisión fue aprobada por una amplia mayoría, con 157 votos a favor y 18 en contra.

A principios de abril, Finlandia ya había anunciado que se preparaba para retirarse del Tratado de Ottawa sobre minas antipersonal, al que el país se adhirió en 2012, considerando que su vecina Rusia representa ahora una amenaza a largo plazo para Europa.

Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia.

En un comunicado, el ministro de Defensa, Antti Hakkanen, dijo que este proceso de retirada del tratado “envía una fuerte señal de que Finlandia actúa con rapidez y coherencia en materia de defensa”.

Estonia, Lituania, Letonia y Polonia también han anunciado en los últimos meses su intención de retirarse de la Convención de Ottawa.

Los firmantes del Tratado de Ottawa se comprometen a no utilizar, almacenar, producir ni transferir minas antipersonal, y están obligados también a destruir las existencias existentes.

Las minas, diseñadas para ser enterradas u ocultas en el suelo, a menudo mutilan a sus víctimas, que no siempre mueren inmediatamente sino que sufren impactos a largo plazo.

Se espera que el presidente finlandés apruebe pronto la decisión, y la retirada entrará en vigor seis meses después de que Finlandia lo notifique oficialmente a las Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en un comunicado el lunes que está “profundamente preocupado por los recientes anuncios y medidas adoptadas por varios Estados miembros para retirarse de la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal”, y pidió a esos Estados que “cesen de inmediato cualquier paso en esa dirección”.

“Estos anuncios son particularmente preocupantes porque corren el riesgo de debilitar la protección de los civiles y socavar un marco regulatorio que ha salvado innumerables vidas durante dos décadas”, dijo.

António Guterres añadió que pretende lanzar una campaña global “para hacer cumplir las normas de desarme humanitario, acelerar la lucha contra las minas como factor de respeto a los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y promover la visión de un mundo libre de minas”.