Torsión, escultura, bordado... Tres talentos encarnan la renovación en el arte de los textiles

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Aude Franjou, Simone Pheulpin y Aurélie Mathigot trabajan la tela con audacia. Algo muy alejado del trabajo típico de una dama.
Aude Franjou, Simone Pheulpin y Aurélie Mathigot, descubiertas en la bienal Révélations del Grand Palais el pasado mayo, trabajan con telas de una forma única. Cada una, a su manera, ofrece una visión muy contemporánea del uso de la fibra. Esta semana, traen este orgullo artesanal nacional a Copenhague, donde exponen hasta el 20 de junio en la Embajada de Francia en Dinamarca como parte del festival 3daysofdesign. Esta es una oportunidad para que la galería parisina Maison, fundada en 2008 por Florence Guillier-Bernard, presente esta obra con el material que defiende con fervor. Estos tres talentos de diferentes generaciones —siguiendo los pasos de las pioneras de la artista colombiana Olga de Amaral (que expuso en la Fundación Cartier el invierno pasado) y la artista estadounidense Sheila Hicks, residente en París— expresan su audacia al desempolvar el género.
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