Salud. Ola de calor: ¿Es posible enfermarse por el aire acondicionado o un ventilador?

¿Sufres de resfriado, dolor de cabeza o rigidez de cuello durante una ola de calor ? Mucha gente cree que la causa es obvia: el aire acondicionado y los ventiladores suelen enfermarnos. Sin embargo, esta creencia popular debe matizarse.

En primer lugar, recordemos que no es posible infectarse directamente con un virus como el del resfriado común a través del aire acondicionado o la ventilación. La circulación del aire, por sí sola, no produce agentes virales. La transmisión siempre se produce de una persona infectada a otra, a través de gotitas, contacto físico u objetos contaminados.

Ahora que ya hemos explicado lo básico, es importante tener en cuenta que el frío, y especialmente los cambios bruscos de temperatura (más de cinco a siete grados Celsius de diferencia con el exterior), debilitan nuestro sistema inmunitario. El aire acondicionado no ayuda, ya que, al enfriar el aire, también lo reseca. Como resultado, nuestras mucosas (boca, fosas nasales, laringe) se irritan, lo que puede causar tos o goteo nasal, o incluso hacernos más vulnerables a los gérmenes.

El aire seco también provoca una aceleración de la evaporación de la película lagrimal, añade el oftalmólogo ^Dr. Mehdi Cherif. Si esta capa que protege nuestros ojos deja de estar húmeda, es de temer escozor, ardor y sensación de granos de arena, especialmente en usuarios de lentes de contacto, personas mayores o pacientes posoperados.

"Las personas con enfermedades respiratorias también son más sensibles", afirma ^{el Dr.} Frédéric Le Guillou, neumólogo y alergólogo. Por ejemplo, un ventilador que levanta polvo puede molestar fácilmente a las personas alérgicas a los ácaros del polvo. Además, tenga cuidado con el dolor de cuello, ya que la sensación de frío puede provocar contracciones musculares.

Pero el presidente de la Asociación Francesa de Salud Respiratoria (Santé Réspiratoire France) advierte sobre todo del riesgo de contaminación con bacterias, hongos y moho, especialmente en los sistemas de aire acondicionado. Este último forma condensados, o pequeñas cantidades de agua, que pueden convertirse en un caldo de cultivo para microbios. Entre ellos, la legionela, la bacteria responsable de la legionelosis, una enfermedad respiratoria potencialmente grave.

^{El Dr.} Mehdi Cherif, de OphtaMaine, enfatiza que "las micropartículas que pueden entrar en un ventilador pueden causar infecciones oculares". "Esto puede provocar conjuntivitis o incluso queratitis, que es un daño a la córnea", explica. "La mayoría de las veces, el mal uso o el mantenimiento deficiente pueden causar síntomas", asegura ^{el Dr.} Le Guillou. Para evitar estos problemas, recuerde limpiar regularmente las aspas del ventilador y cambiar los filtros del aire acondicionado, ya sea en casa o en el coche. Es incluso crucial, insiste el neumólogo-alergólogo.

"También debería intentar humidificar el aire", añade su colega. ^{El Dr.} Mehdi Cherif aconseja mantener un nivel de humedad "en torno al 40%", por ejemplo, colocando un paño húmedo o un recipiente con agua cerca del ventilador. ¡Pero tenga cuidado con las electrocuciones! El médico también recomienda "no dirigir el flujo de aire del ventilador hacia la cara, especialmente al dormir", "beber suficiente para mantener una buena hidratación corporal" e incluso "lubricarse los ojos con lágrimas artificiales".

Sobre todo, tenga en cuenta que siempre debe priorizarse la ventilación natural sobre los electrodomésticos. En especial el aire acondicionado, que es perjudicial para el medio ambiente. El ingeniero Hakim Hamadou señala en la página web de Ademe que «si todos instalan aire acondicionado en la ciudad y lo ajustan a 23 °C, aumentaremos la temperatura exterior entre 2 °C y 3,6 °C para 2030». En resumen, a largo plazo, solo empeoraremos la situación.

Se puede contactar con el servicio de información sobre las olas de calor llamando al 0800 06 66 66, de 8:00 a 19:00 horas (llamada gratuita desde Francia metropolitana).