Salud. ¿Es posible alcanzar la plenitud sexual sin un orgasmo?

Desde un punto de vista fisiológico, el orgasmo es una reacción compleja del cuerpo, marcada por contracciones involuntarias de los músculos del suelo pélvico y de los genitales.
En los hombres, suele ir acompañado de eyaculación. Pero este fenómeno va mucho más allá de la mecánica corporal.
Es también una experiencia emocional, cognitiva y sensorial, que pone fin (o no) a una fase de excitación sexual.
Diferentes experiencias según el géneroBiológicamente, hombres y mujeres no están en la misma situación. «Las mujeres tienen la capacidad de experimentar varios orgasmos seguidos, mientras que los hombres, tras un orgasmo, generalmente tienen que esperar un período de recuperación antes de poder repetirlo», afirma Marie Géonet, doctora en psicología y sexología en Bélgica.
Es más, algunas mujeres nunca han experimentado el orgasmo, una realidad mucho más común de lo que pensamos, mientras que esta situación es mucho más rara entre los hombres.
¿Puedes ser feliz sin orgasmo?Es importante recordar que la ausencia de orgasmo no significa ausencia de placer.
Una vida sexual puede ser profundamente plena sin llegar a esa famosa cima. «Caricias, intercambios, complicidad, deseo compartido: todo contribuye al bienestar sexual», enfatiza.
Además, las hormonas del placer como la oxitocina (hormona del vínculo) o las endorfinas (antiestrés natural), también se producen durante las relaciones sexuales sin orgasmo, aunque en menores cantidades.
Estas son las sustancias químicas que contribuyen a los sentimientos de bienestar y conexión íntima.
Orgasmo y presión social: ¡cuidado con las imposiciones!Aunque algunas personas desean aprender a alcanzar el orgasmo, sin duda es posible. Muchas mujeres lo consiguen más adelante en la vida, a veces tras trabajar en sí mismas o en pareja.
Pero la clave sigue siendo la misma: soltar. Sin embargo, «cuanto más nos sentimos obligados a hacerlo, más se convierte la presión en un obstáculo», señala la sexóloga.
Por eso, añade, «es fundamental no imponer el orgasmo como norma ni como parte necesaria de la relación sexual». No hay un logro que alcanzar, sino un camino que explorar, a nuestro propio ritmo.
¿Cuándo debes preocuparte?La falta de orgasmo no es necesariamente un problema... a menos que se experimente como tal.
Lo que importa es cómo se siente la persona. Los problemas de orgasmo en las mujeres suelen estar relacionados con factores emocionales o relacionales.
Pero «en las consultas de sexología, esta no es la primera queja que se plantea», afirma Marie Géonet. «Los dos motivos principales de consulta siguen siendo los problemas de penetración y las diferencias de deseo en la pareja».
Fuente: entrevista con Marie Géonet, doctora en psicología y sexología en Bélgica
Le Progres