Loira. Los residentes de la residencia de ancianos de Feurs también hacen su Tour de Francia en bicicleta estática.

Es una iniciativa tan original como beneficiosa. Durante los veintiún días del Tour de Francia, se invita a los residentes de residencias de ancianos a subirse a una bicicleta estática para participar en un reto colectivo. ¿El objetivo? Pedalear, cada uno a su ritmo, y acumular kilómetros en un ambiente agradable.
El proyecto fue iniciado por Pauline Michalet-Rivolier, profesora de actividad física adaptada de la escuela. «Mi objetivo es que todos mantengan la mayor independencia posible, durante el mayor tiempo posible, en sus actividades cotidianas y desplazamientos. Por eso, durante el Tour de Francia, lanzamos este reto para seguir en movimiento», explica.
Gracias a una bicicleta moderna cedida amablemente por la tienda District Club Médical de Feurs, se registran los kilómetros recorridos. Los residentes circulan de forma independiente cuando pueden o con un guía si es necesario.
"Les ayudo a subir y bajar, les animo y les motivo", dice Pauline Michalet-Rivolier, siempre presente para animar a las tropas. La iniciativa atrae a más personas que solo los residentes. Familias, visitantes e incluso el personal del centro también pueden subirse a la bicicleta en su tiempo libre. "Está abierto a todos. Algunos visitantes vienen a pedalear con sus seres queridos; es un momento compartido muy especial", enfatiza la profesora.
Cécile, una residente, se unió a la diversión: "Cuéntame un poco cómo funciona", dice sonriendo antes de subirse a la bicicleta. "¿Pongo los pies aquí para poder pedalear?", le pregunta a Pauline, señalando los calapiés para el líder del desafío.
“Un verdadero éxito”Catherine Huynh, directora de la unidad de geriatría, también está entusiasmada con el proyecto: «Es todo un éxito, es una iniciativa excelente. La actividad física regular es esencial para mantener la independencia. ¡Y crea un ambiente estupendo!».
La conexión con el Tour de Francia es muy fuerte: cada tarde, las etapas se retransmiten en el comedor. «Son generaciones que siempre han seguido el Tour. Siguen apasionados por el ciclismo, los ciclistas, los paisajes. Además, es una excelente manera de redescubrir Francia», comenta Pauline.
En la residencia de ancianos de Feurs, el Tour de Francia inspira mucho más que una simple retransmisión: se convierte en un motor de autonomía, de conexión social y de placer compartido.
Le Progres