Granizados, cuidado con el peligro: ¿por qué pueden ser peligrosos para los niños?
Los granizados, los favoritos del verano, están por todas partes: en la playa, en el centro, después de la piscina o en los complejos turísticos. Refrescantes, coloridos y a menudo servidos con pajita, son especialmente populares entre los niños. Pero ¿sabes realmente qué contienen? Los granizados no son ricos en fruta, sino en azúcar, colorantes y aditivos.
Entre estos aditivos, el glicerol, también conocido como glicerina o E422, se ha destacado por sus riesgos para la salud infantil. Este aditivo alimentario, autorizado por la normativa europea, se utiliza para mantener la textura del hielo picado y evitar la formación de bloques de hielo.
Aunque su uso es legal, el consumo excesivo de granitas, y por lo tanto de glicerol, es el problema. Las autoridades sanitarias británicas y escocesas han reportado varios casos de niños hospitalizados por consumo excesivo de granitas en los últimos años. Estas intoxicaciones alimentarias se manifiestan con síntomas como náuseas, dolor de cabeza, shock, hipoglucemia e incluso pérdida del conocimiento.
Los niños son particularmente vulnerables debido a su diferente relación peso-talla en comparación con los adultos. «El consumo de bebidas heladas que contienen glicerol puede causar un síndrome clínico de intoxicación por glicerol en niños pequeños», señalaron investigadores en un estudio sobre estos casos de intoxicación en el Reino Unido.
Al otro lado del Canal de la Mancha, incluso se han publicado nuevas directrices que recomiendan no vender estas bebidas heladas a niños menores de cuatro años. También se insta a los padres a vigilar el consumo de granizados por parte de sus hijos, incluso en épocas de calor extremo. En Francia, no existen recomendaciones específicas sobre el consumo de granizados por parte de los niños. Sin embargo, para evitar cualquier riesgo, es recomendable informarse sobre su composición y limitar su consumo diario. Aunque dulces, los granizados deberían seguir siendo un capricho ocasional en verano.
L'Internaute
