En Saint-Rémy-de-Provence, La Fabrique, una «residencia» para leyendas del rock y nuevos ídolos del pop

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El canto de las cigarras es a veces tan potente que puede perturbar a los ingenieros de sonido. Sin llegar a estropearles la estancia en los estudios La Fabrique, ubicados en Saint-Rémy-de-Provence (Bouches-du-Rhône), en pleno corazón de los Alpilles, se han consolidado como un paraíso para la producción musical francesa e internacional. Monumentos de la canción (Charles Aznavour, Jacques Higelin, Eddy Mitchell…), leyendas del rock (Cat Stevens, Morrissey, Nick Cave, Radiohead…) o nuevos ídolos del pop urbano (Rosalia, Doechii…), una prestigiosa clientela frecuenta esta imponente antigua granja, transformada en 2007 por Hervé e Isabelle Le Guil en un referente mundial de los estudios de grabación residenciales.

Concebido a principios de la década de 1960 por los pioneros de Rockfield Studios en Gales (Reino Unido), el concepto de estudio residencial consiste en alojar a músicos, generalmente alejados del bullicio de la ciudad, que permanecen en el lugar durante sus grabaciones. «El objetivo es acoger a los artistas en condiciones y un entorno que les permitan dedicarse por completo a su creación», explica Hervé Le Guil.

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