"No siempre es solo brillo", nos confesamos tras bastidores del festival de música Nuits Carrées en Antibes.

El artista está solo en el escenario, pero detrás de él hay un equipo de ochenta personas. «Somos los que estamos en la sombra », enfatiza Tchoul, responsable de iluminación del festival Nuits Carrées de Antibes.

Hasta el sábado, los asistentes al festival se reúnen en la explanada Pré-des-Pêcheurs. Pero los espectadores no son los únicos que se reúnen cada verano. Entre bastidores, profesionales de todo tipo trabajan juntos para garantizar el buen funcionamiento de la temporada de festivales al aire libre.

Figuras poco conocidas para el público, pero esenciales para el buen funcionamiento de las veladas, estos especialistas coinciden en que forman una gran familia. « Entre los artistas intermitentes, nos encontramos a menudo en este tipo de eventos. Con los años, he forjado muy buenas relaciones. Hoy, trabajamos como amigos», afirma John Pons, director de escena. Algunos incluso se reúnen durante el verano para asistir a festivales en la Costa Azul.

Un festival a escala humana

En un entorno histórico, suele ser difícil gestionar los grandes camiones que llegan a entregar el equipo de los artistas. John Pons coordina al personal de los cantantes y a los equipos de Antibes. « Nuestra función es montar la escenografía. Aquí solo hay un escenario. Al terminar una función, tenemos que cambiar rápidamente el decorado para la siguiente », explica. « El cambio de decorado debe hacerse en un máximo de 15 minutos; de lo contrario, el público empieza a aburrirse. Requiere mucha mano de obra, energía y experiencia técnica », explica Tchoul.

Mientras el escenario se transforma durante los descansos, la iluminación se desarrolla en directo. " Algunos artistas no tienen técnicos de iluminación. En esos casos, soy yo quien manda. Tengo que arreglármelas solo. No siempre es fácil, pero he desarrollado cierta sensibilidad artística, así que se me da bien improvisar ", señala el director de iluminación.

Los exigentes horarios y el trabajo físico no desmoralizan a los técnicos. «Es un festival a escala humana; aquí hay un ambiente familiar », repiten.

“No siempre es solo brillo”

Tras bambalinas, también está la tarea de dar la bienvenida a los artistas. Esto no se limita a los tres días del festival. « Tengo que encargarme de reservar hoteles, gestionar la logística, contratar conductores y preparar los camerinos. Es un trabajo que empieza dos meses antes del festival », explica Anaïs Gherardi, encargada de dar la bienvenida a los cantantes.

La atención al más mínimo detalle forma parte de su día a día: “ No siempre es sólo brillo, se necesita mucha paciencia para organizarlo ”, confiesa.

Habitual de Nuits Carrées, se asegura de que los artistas sean recibidos en las mejores condiciones posibles. « Si los cantantes están contentos, ¡harán que el público se divierta también! », asegura la gerente.

Además de la música, hay puestos en la explanada para garantizar el entretenimiento del público. « Estamos aquí para deleitar a la gente. El festival nos da mucha visibilidad, lo cual es bueno para mi negocio, pero la prioridad sigue siendo el disfrute del público », afirma Jeremy Gaggero, gerente de Casa Peyrani, un food truck presente en el recinto.

El festival Nuits Carrées se desarrollará hasta el sábado 14 de junio. El cartel incluye a Soolking, Bakermat, Théodora y muchos más.