Este es el peor comportamiento a adoptar en verano, estos 6 dispositivos están en riesgo
Con la llegada del verano, las temperaturas suben, pero, por el contrario, la vigilancia con nuestros dispositivos electrónicos disminuye. Las vacaciones escolares o las ganas de relajarnos en la playa o la piscina a menudo nos hacen querer usar nuestros dispositivos sin pensarlo mucho. Sin embargo, este comportamiento resulta peligroso, sobre todo para ti, pero también para tu smartphone, tus auriculares e incluso tu batería externa.
Si sueles usar tu smartphone en vacaciones, probablemente hayas tenido que sacarlo para revisarlo bajo el sol. Probablemente no te digamos nada nuevo al decir que debes evitarlo, ya que el sol tiende a sobrecalentar tu dispositivo. Pero ¿sabías que esta regla se aplica a muchos otros dispositivos y objetos cotidianos? Aquí tienes 6 consejos para mantenerte alejado del calor extremo.
En primer lugar, y esto no te sorprenderá, las laptops detestan el sol. Las razones son más o menos las mismas que las de tu smartphone: las PC están equipadas con procesadores, tarjetas gráficas, discos duros y, sobre todo, una batería muy frágil ante el calor extremo. Exponerlas al sol puede provocar ralentizaciones, sobrecalentamiento e incluso la hinchazón de la batería.
Otro dispositivo que se lleva con más frecuencia a la playa: la tableta. Ideal para leer en la playa, este dispositivo es muy similar a los smartphones en cuanto a componentes y construcción (incluidas las baterías de litio). Su pantalla también es propensa a degradarse considerablemente si se expone a la luz solar directa.
Aunque un reloj inteligente suele estar diseñado para usarse al aire libre, algunos modelos no toleran la luz solar directa prolongada. Esta puede afectar su pequeña batería y, sobre todo, sus pantallas, que pueden quemarse y dañarse. Si sueles usar tu reloj inteligente en la playa, intenta mantenerlo a la sombra de vez en cuando.
Lamentablemente, los auriculares también son muy frágiles al exponerse a altas temperaturas. Esto es especialmente cierto en el caso de los dispositivos inalámbricos, ya que tienen una batería integrada que puede hincharse con el calor. Los materiales de los auriculares, como el plástico o las almohadillas, también pueden verse afectados por las altas temperaturas.
Si eres gamer, esto también aplica a las consolas portátiles, ya que estos dispositivos están equipados con baterías, pantallas y chips electrónicos sensibles al calor. Si realmente quieres usar tu Switch en la playa, intenta hacerlo a la sombra y evita a toda costa exponerla a la luz solar directa.
Finalmente, y esto es obvio tras mencionar los dispositivos anteriores, las baterías externas también deben protegerse del sol. Si es absolutamente necesario usar una para recargar el dispositivo cuando hace mucho calor, intenta guardarla a la sombra en tu bolso. ¡Las baterías grandes pueden incluso hincharse o incendiarse si se exponen demasiado al sol!
L'Internaute
