Contra la caza furtiva de rinocerontes, nada mejor que cortarles los cuernos

Para prevenir robos, los bancos han encontrado una solución: sus sucursales ya no tienen efectivo. En el peor de los casos, los delincuentes atacan los cajeros automáticos; en el mejor, se dan por vencidos. En la lucha contra la caza furtiva de rinocerontes, los parques nacionales africanos llevan más de treinta años practicando una estrategia similar: descornan a los paquidermos. No a todos, ya que la operación puede parecer antinatural. Pero ante los estragos de la caza ilegal, que hace apenas veinte años parecía estar llevando al animal irremediablemente a la extinción, los administradores de los parques nacionales han recurrido a este mal necesario.

Necesario y eficaz, afirma un estudio publicado el 5 de junio en la revista Science . De 2017 a 2023, un equipo internacional rastreó el destino de los rinocerontes blancos, los más comunes, y los rinocerontes negros, mucho más raros, en 11 reservas ubicadas en el Parque Kruger y sus alrededores. Ocho de ellos descornaron total o parcialmente a sus animales, los otros tres no lo hicieron. En total, 2223 rinocerontes fueron sedados y luego privados de sus dos apéndices nasales: los rinocerontes africanos tienen dos cuernos, los rinocerontes asiáticos solo uno. Al mismo tiempo, las autoridades registraron la pérdida de 1985 individuos, víctimas de traficantes.

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