A pesar de los numerosos premios Nobel en ciencia, la investigación japonesa está en dificultades
Dos científicos japoneses galardonados con el Premio Nobel a principios de octubre completaron la notable trayectoria de Japón en este campo. Sin embargo, la comunidad científica japonesa se enfrenta a una crisis estructural, según la prensa japonesa.
A principios de octubre, la euforia reina en las páginas de los periódicos japoneses, que celebran la concesión del Premio Nobel a dos investigadores de sus países. Shimon Sakaguchi y Susumu Kitagawa han sido galardonados, respectivamente, en medicina y química, junto con sus colaboradores extranjeros. El primero fue galardonado por el descubrimiento de la llamada célula inmunitaria linfocito T "reguladora", que desempeña un papel esencial en el sistema de protección de nuestro organismo contra las infecciones, según explica el diario Tokyo Shimbun .
Al otorgarle el premio a este último, el comité reconoció el desarrollo de la estructura metalorgánica que alberga numerosas cavidades diminutas por las que pueden circular gases y otras sustancias químicas. Un descubrimiento que podría cambiar las reglas del juego en muchos campos, como el almacenamiento de gas natural licuado o gases de efecto invernadero , detalla el Yomiuri Shimbun.
A lo largo de su historia, el archipiélago cuenta con 30 ganadores de este prestigioso premio, 25 de los cuales se otorgaron en el ámbito científico (física, medicina, química). Si bien esta cifra "da testimonio del nivel de la investigación científica en el país", como señala el diario económico Nihon Keizai Shimbun , los medios de comunicación se muestran cada año más alarmistas.
De hecho, entre la caída de las subvenciones estatales a las universidades (menos del 13 % desde 2004), la precariedad de los jóvenes investigadores y la política gubernamental que tiende a favorecer el trabajo con más probabilidades de producir resultados, el mundo de la investigación japonesa lleva años en apuros. Según el ranking internacional de los informes más citados en otros estudios, Japón ocupa el puesto 13 con 3400 artículos, muy por detrás de China, que ocupa el primer puesto con 73 300, según informó la cadena pública NHK en agosto .
Alarmado por este declive, Shimon Sakaguchi aprovechó el anuncio de su recepción del Premio Nobel de Medicina para pedir al ministro de Cultura, Toshiko Abe, que “fortalezca el apoyo [del Estado] a la ciencia básica” , informó la agencia de noticias Jiji Tsushin .
“Si queremos que el mundo científico de nuestro país recupere su dinamismo, será fundamental considerar la situación actual y revisar las medidas políticas necesarias”, escribe el Nihon Keizai Shimbun. “No basta con apoyar únicamente a las grandes universidades y a los investigadores de renombre. Se necesita una solución que permita la reactivación de todo el sector”.
Courrier International