Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Robert D. Kaplan: “Puede haber paz en Ucrania o nuevo líder chino, pero la crisis permanente continuará”

Robert D. Kaplan: “Puede haber paz en Ucrania o nuevo líder chino, pero la crisis permanente continuará”

Robert D. Kaplan (Nueva York, 1952) lleva décadas recorriendo el globo, tanto como corresponsal, incluida la guerra Irán-Irak, como analizándolo en libros como Fantasmas balcánicos o La venganza de la geografía . Ensayos sobre geopolítica, sobre el peso de la geografía, la historia y el poder en las relaciones entre las naciones. Su conocimiento del horror del Irak de Saddam Hussein le llevó a apoyar la invasión de 2003, pero lo lamentó pronto, depresión clínica incluida, al ver la sangrienta anarquía que se vivió.

Sin lugar de escape “La tecnología encoge hoy la geografía, el mundo es más claustrofóbico, ansioso”

Ahora publica Tierra baldía (RBA), un ensayo que parece casi una ópera en tres actos y que retrata un mundo actual en el que las grandes potencias, EE.UU., Rusia y China están en declive y las crisis son la nueva normalidad. Ayudadas por una tecnología que inflama los sentimientos y elimina la moderación. Un mundo que compara a la crisis permanente de la República de Weimar, aunque no espera ningún Hitler. Kaplan habló ayer en la Fundación Ramón Areces de Madrid y hoy lo hará en el Auditorio RBA de Barcelona.

¿Qué significa que hoy vivimos un Weimar geopolítico?

Weimar fue una época en Alemania entre 1919 y 1933 con crisis permanente. El país era un sistema extenso sin nadie al control. El diseño de la Constitución hizo casi imposible que alguien adquiriera demasiado poder. Y había sensación de crisis permanente. El mundo de hoy es similar porque la tecnología ha encogido la geografía de modo que el mundo es más claustrofóbico, más ansioso, superpuesto. No hay ningún lugar al que escapar. Sentimos los acontecimientos en Oriente Medio mucho más intensamente que antes.

Weimar terminó en una gran catástrofe. ¿Estamos condenados, cerca?

No, no estamos condenados. Pero esta es la nueva normalidad. Y habrá períodos positivos y negativos. Irán podría tener en unos meses o años un mejor régimen y podría acabar la guerra en Ucrania. Podría haber un nuevo liderazgo en China. Pero incluso con todos esos eventos, la crisis permanente continuará. No es fatalismo. Es la intensidad de la política mundial, de la geopolítica.

Obama ya lo pidió “La UE ha de aumentar ya su presupuesto de defensa. Y el 5% podría no ser suficiente”

¿La invasión de Ucrania ha empujado al mundo a un orden sin reglas o ese orden era un sueño?

Durante 80 años, Europa tuvo su defensa financiada y atendida por EE.UU.. Europa fue advertida, pero no hizo nada. Ese período termina con un presidente estadounidense menos interesado en Europa y otro ruso que ha invadido uno de sus países centrales.

¿Trump tiene razón al pedir más dinero a la OTAN?

No solo Trump. Obama exigió que Europa aumentara drásticamente el presupuesto de defensa. Cada presidente discutió con Europa. Y ahora tenemos esta crisis.

¿Europa se equivocó? ¿Quizá Alemania, al pensar que el comercio bastaba contra el conflicto?

Sí, Alemania hizo una mala apuesta por Putin. Pensaron que lo tenían contenido, que podían manejarlo. Alemania tenía una gran situación. La defendía EE.UU., obtenía su petróleo y gas natural de Rusia y se enriqueció comerciando con China. Era técnicamente miembro de la OTAN, pero en realidad era un país neutral. Y esto le salta en la cara. Ahora tienen un canciller, Merz, mucho más realista. La UE tiene que aumentar ya su presupuesto de defensa. Y el 5 % podría no ser suficiente. El mundo es más pequeño. Europa no tiene océanos a cada lado como EE.UU.. Y está cerca de África, Oriente Medio y Rusia.

El ataque de Israel a Irán, que ya apuntaba en su libro, ¿es otro capítulo del nuevo orden?

Podría conducir a un mejor régimen en Irán. Y creo que conducirá a un alto el fuego en Gaza, ya que la exitosa conclusión de la guerra con Irán le ha dado a Netanyahu la oportunidad política de buscar un alto el fuego allí. Eso podría implicar nuevas elecciones, la ruptura de su coalición. Solo con una victoria triunfal sobre Irán podría ganar nuevas elecciones con una nueva coalición. Estamos viendo los inicios. Netanyahu irá a Washington, creo, en unos días, para reunirse con Trump. Eso no ocurriría a menos que haya hecho concesiones sobre Gaza.

“En 1979, Irán pasó de un régimen del Sha a uno de los ayatolás de la noche a la mañana. No hubo caos”

Se planteaba un cambio de régimen en Irán. ¿Podría ser un desastre como en Irán y Afganistán?

Irán es un país persa. No es árabe. Todo es muy diferente. En 1979, pasó de un régimen del Sha a uno de los ayatolás de la noche a la mañana. No hubo caos. Cualquier cambio de régimen probablemente no conducirá al caos como en Libia, Irak y Siria.

¿Los ataques de Netanyahu en Gaza han sido excesivos, genocidio, como los califican algunos?

El 7 de octubre fue un crimen de guerra. E Israel tenía un enemigo que se escondía tras hospitales, escuelas y mezquitas. Era imposible dañar gravemente a Hamás sin matar a un número significativo de civiles. Y no era solo de Hamás. El 8 de octubre, Hezbolá lanzó numerosos misiles sobre el norte de Israel, lo que provocó la huida de 120.000 israelíes. Eso equivaldría a cerca de un millón de españoles. Imagine si un millón de españoles recibiera misiles de Francia. ¿Qué haría España? Europa vive en un paraíso posnacional, pero Oriente Medio aún está en un siglo anterior. El ataque israelí contra Hamás puede haber sido excesivo, muchos en Israel lo creen. La ferocidad del 7-O cambió la mentalidad de los israelíes.

¿Pueden convivir dos Estados?

Gaza ha sido prácticamente independiente casi 20 años. El último colono la dejó en 2005. Y mire lo que hizo. Brillantes politólogos pueden hallar soluciones al problema palestino, pero es la política la que es difícil.

Dice que los grandes imperios, China, Rusia y EE.UU., están en declive.

Rusia, porque cada año que dura la guerra en Ucrania debilita su capacidad para proyectar poder en Asia Central y el Lejano Oriente. Vemos un declive imperial, aunque parezca estar ganando la guerra. Y todo el mundo está impresionado con la IA china y su influencia en América Latina y África, pero cientos de miles de millones de dólares han huido de China. Los chinos no confían en China, en su situación económica. El nivel de deuda es astronómico. El autoritarismo leninista de Xi Jinping podría ser la última fase del comunismo en China. No creo que su posición sea tan segura.

¿Y EE.UU también está en declive?

Por la pérdida del centro político. En vez de un Partido Republicano de centroderecha, hay uno populista de derecha radical. Y en vez de un Partido Demócrata de centroizquierda, hay otro populista de izquierda radical. Hay menos margen para los compromisos.

“La IA es más favorable a la autocracia que a la democracia porque conduce al control y elimina cada vez más a los humanos de la ecuación”

Tras la reelección de Trump, ¿está preocupado por una posible tiranía?

Sí, porque la genialidad del sistema estadounidense reside en su separación de poderes. Y Trump está atacándolos. No respeta al poder judicial. Toma a cualquiera que se le oponga como algo personal y le ataca. Sí, me preocupa.

Y le inquieta cómo la tecnología está cambiando la política.

La IA es más favorable a la autocracia que a la democracia porque conduce al control y elimina cada vez más a los seres humanos de la ecuación. Luego, las redes sociales se basan en la emoción, la brevedad, la pasión. Y aunque todos celebran la pasión, y dicen que hay que ser apasionado, no lo creo. La pasión es enemiga del análisis y conduce a peores gobiernos y peores decisiones.

Habla de Oswald Spengler y su libro ‘La decadencia de Occidente’. ¿El mundo occidental está en decadencia?

Creo que estamos siguiendo la teoría de Spengler. Sus ideas son muy oscuras y pesimistas, pero tenía razón. Hoy todo va sobre entretenimiento.

¿Cuál es el futuro del liberalismo en medio de la polarización?

Hay que luchar constantemente por él. El liberalismo trata sobre no ser ideólogo, no estar seguro de uno mismo, tener una mente abierta e insegura. Y eso es bueno. Hoy todo el mundo le dice a la gente: «Tienes que creer en esto, en aquello». Creo que hay que luchar por el liberalismo, especialmente ahora.

lavanguardia

lavanguardia

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow