El día que David Bowie se convirtió en icono del pop: la historia del rayo de 'Aladdin Sane'

La de 'Aladdin Sane' de David Bowie es una de las portadas más icónicas de la historia de la música, y también de las más sencillas: un torso, un rostro y un relámpago rojiazul atravesándolo. Es tan icónica que en un festival de rock puedes encontrarte el rayito de marras en todas partes, camisetas, gorras y tatuajes, muchos tatuajes. Sólo el que separa las letras AC y DC puede rivalizar con él en popularidad.
La imagen original fue tomada por el fotógrafo Chris Duffy, quien, atención, estuvo a punto de pintar el rayo mucho más pequeño. Originalmente era un pequeño dibujito en su pómulo, pero en la sesión de fotos, realizada en enero de 1973 en el estudio de Duffy en el norte de Londres, apareció su padre, «cogió un pintalabios y dibujó el contorno de un rayo mucho más grande... y así nació 'Aladdin Sane'», contó el artista a 'The Guardian'.
El artista británico Philip Castle, colaborador de Stanley Kubrick que trabajó en los carteles de la película 'La naranja mecánica', también puso su granito de arena en la obra de arte, retocando las pestañas y añadiendo otra cosita más con aerógrafo: la marca de agua en el hombro de Bowie. El diseñador de maquillaje fue el artista Pierre Laroche, quien siguió siendo el maquillador de Bowie durante el resto de la gira de 1973 y la sesión fotográfica para la portada de 'Pin Ups'.
Un detalle que según Claire Tole-Moir, directora de cultura popular en la casa de subastas Bonhams, «es una impresión por transferencia de tinta, que es básicamente uno de los tipos de impresión de mayor calidad que se pueden hacer, y que en el momento de su creación, en 1973, era el proceso más caro, realmente muy costoso. Así que haberlo creado en aquella época ya era un privilegio».
El mánager de Bowie, Tony Defries, tuvo mucho que ver en esto. Estaba decidido a que la portada fuera lo más costosa posible para impresionar a la discográfica RCA y que lo promocionara echando toda la carne en el asador, así que insistió en utilizar un sistema de siete colores sin precedentes en lugar de los cuatro habituales, convirtiéndola en la imagen fue la portada más cara jamás realizada hasta ese momento.
La idea del relámpago fue cosa de Bowie, y tras su muerte, Duffy dijo que siempre había creído que estuvo inspirada por un anillo que alguna vez usó Elvis Presley; tenía las letras TCB (acrónimo de Taking Care of Business, «ocuparse de los negocios») con un relámpago. Pero el biógrafo Nicholas Pegg cree que la portada tiene un significado más profundo, ya que representa la personalidad «dividida por la mitad» del personaje 'Aladdin Sane' y refleja los sentimientos encontrados de Bowie con respecto a la gira por Estados Unidos y su ascenso a la fama.
La imagenfue calificada como «la Mona Lisa de las portadas de discos» por Mick McCann de 'The Guardian' (quien tiene su propia versión del origen del rayo, asegurando que Duffy y Laroche lo copiaron de una olla arrocera National Panasonic) y una de las 50 mejores portadas de discos de todos los tiempos por Billboard en 2022.
Bonhams va a ser la encargada de vender la fotografía original al mejor postor, en una subasta que va a tener lugar el 22 de octubre. Y según las estimaciones, ese día podría convertirse en la portada de disco más cara jamás vendida con un precio de 300.000 libras esterlinas (algo más de 344.000 euros), superando el récord establecido por la portada del álbum debut de Led Zeppelin, que se vendió por 325.000 dólares en 2020 (unos 275.000 euros).
Tomada por Brian Duffy, se ha convertido en una de las imágenes más famosas del rock y forma parte de los 35 artículos del archivo de Duffy que va a vender Bonhams.
El lote incluye el taburete en el que se sentó Bowie para la sesión fotográfica de 'Aladdin Sane' en 1973, una hoja de contacto de la sesión (una de las dos únicas que existen) y la cámara Hasselblad 500C original utilizada por Duffy, que en los años sesenta fue, junto con David Bailey y Terence Donovan, miembro del conocido como «Trío Terrible» que capturó en imágenes a la ciudad de Londres como capital cultural del momento.
Precisamente en uno de los barrios más vibrantes a nivel cultural del 'Swinging London', Brixton, es donde se encuentra el David Bowie Memorial, el enorme mural pintado por el artista australiano James Cochran en 2013 tras la muerte del genial músico. La imagen que se eligió, buscando lo más representativo, lo más reconocible, fue, lo han adivinado, la inolvidable portada de 'Aladdin Sane'.
ABC.es