Nvidia avisa a Trump sobre los vetos comerciales: Huawei les puede arrebatar el mercado chino que vale tanto como Boeing

La administración estadounidense lleva años restringiendo las ventas de Nvidia a China, pero la última medida de Donald Trump no es una limitación más, sino que amenaza con excluir a la de chips de ese mercado. El propio consejero delegado de la firma, Jensen Huang, ha advertido de que si ellos no pueden ofrecer su tecnología en el país, llegará otro que lo haga. Y ese otro es Huawei.
"Nvidia es hoy la líder mundial, pero, en nuestra ausencia, si no damos servicio a un mercado en particular, a todo un mercado, no hay duda de que alguien entrará. Huawei, por ejemplo, es muy buena compañía. Es una de las mejores tecnológicas del mundo. Ellos entrarán en nuestro lugar", reflexionaba el directivo en una charla en el Instituto económico Milken.
Huang se ha mostrado crítico con las limitaciones a la exportación. Una larga lista de sus chips están prohibidos en China debido a las distintas restricciones que han ido imponiendo demócratas y republicanos a lo largo de los años. El último procesador que ha entrado en el grupo de vetados es el H20, el que diseñó específicamente Nvidia para poder seguir comercializando su tecnología en el país asiático. Por eso, esta última restricción hace especial daño a la compañía americana.
"Es un mercado gigante. El mercado en China llegará en un par de años a los 50.000 millones de dólares. El mercado que hemos dejado atrás es enorme. Para que os hagáis una idea de lo que supone la cifra, 50.000 millones de dólares es como Boeing. No solo uno de sus aviones, sino la compañía entera. Esa es la oportunidad que creo que podríamos aprovechar", defendía. Además, explicaba que esa pérdida se traduce en menos negocio para sí misma, lo que conlleva menos impuestos y empleo para Estados Unidos.
El consejero delegado de la de chips cree que el enfoque de cortar el comercio con China no beneficia a Estados Unidos. Nvidia puede seguir siendo líder en el mercado y seguir desarrollando los estándares del mercado. Sin embargo, si se abre la puerta directamente a que otro competidor ocupe su hueco, será más complicado que los estándares tecnológicos que rijan la industria sean americanos.
En 2019, en su anterior mandato, Donald Trump incluyó a Huawei en la lista negra, lo que significaba que las empresas estadounidenses no podían hacer negocios con la china, salvo que tuvieran una licencia. La medida frenó el crecimiento de la tecnológica china en ingresos durante los tres años posteriores. A partir de 2022, Huawei retomó su crecimiento y, en el último ejercicio completo, obtuvo casi el doble de ingresos que Nvidia.
Pese a los esfuerzos de Estados Unidos por contener a China, Huang considera que las medidas no solo son contraproducentes, sino que pueden ayudar a Huawei a reforzarse en China y provocar que Nvidia sea la verdadera damnificada, perdiendo su negocio en el país asiático. En contra de lo que puede querer, Trump puede favorecer a la empresa que fue el centro de sus restricciones comerciales en su primer mandato, en detrimento de la reina americana de la inteligencia artificial (IA).
Huawei lleva años invirtiendo cantidades ingentes de dinero en áreas en las que fue vetada por Estados Unidos y en las que tenía que depender de sí misma, como en chips o coches eléctricos. De hecho, esos grandes desembolsos provocaron la primera pérdida trimestral en la compañía en años en el primer trimestre, según Bloomberg. Pero gracias a eso, la china es capaz de competir con Nvidia en su mercado local.
Huang ha sido claro en criticar a la administración estadounidense y dice que es una "falacia" argumentar que los vetos se deben a que China vaya a usar sus chips para aumentar su capacidad militar. Defiende que si Pekín necesita recursos para desarrollar su industria militar los va a conseguir de cualquier manera, ya que hay millones de procesadores de su marca por todo el mundo. El fundador de Nvidia deja entrever que cortar el suministro es prácticamente imposible.
De hecho, los últimos resultados de Nvidia dan una pista de cómo se está abasteciendo China y cómo sortea las restricciones comerciales. Singapur es una de las puertas de entrada de los procesadores americanos y ha pasado a convertirse en el segundo mayor lugar de facturación de la compañía. Los ingresos en esa geografía se han disparado casi un 250% en tasa anual en 2024. La explicación que da Nvidia es que es allí donde se facturan los encargos que, desde ahí, se envían a otros destinos.
eleconomista