Nintendo gana demanda contra streamer que pirateaba juegos de Switch

Durante años, Nintendo ha sido conocida por su férrea defensa de la propiedad intelectual. Pero esta vez, la compañía japonesa protagonizó un caso que capturó la atención del mundo gamer. Jesse Keighin, mejor conocido como Every Game Guru en redes sociales, fue demandado por retransmitir juegos pirata de Nintendo Switch antes de su lanzamiento. Y aunque en su momento se burló de las advertencias, su historia terminó con un fallo judicial en su contra.
Todo comenzó cuando Keighin transmitió títulos exclusivos de Nintendo antes de su estreno oficial, incluyendo Mario & Luigi: Conexión Fraternal. En repetidas ocasiones, la empresa le envió órdenes de cese y desistimiento, tanto por correo electrónico como por correspondencia física a sus familiares. Sin embargo, Keighin decidió ignorarlas.
En redes sociales, incluso se jactaba: “Podría hacer esto todo el día” y “Tal vez controlen una corporación, pero yo controlo las calles”. Esa actitud desafiante llevó a Nintendo a presentar una demanda formal en abril de 2025, acusándolo de violar derechos de autor y evadir sistemas antipiratería.
El jurado finalmente dictó una sentencia en rebeldía, obligando a Keighin a pagar 17.500 dólares por daños y perjuicios.
El juicio fue rápido. Nintendo demostró que Keighin había transmitido al menos 10 juegos filtrados, en más de 50 ocasiones. Sin respuesta del acusado ni defensa legal válida, el fallo fue automático.
El monto se desglosa en 10.000 dólares por la transmisión anticipada de Mario & Luigi: Conexión Fraternal y 7.500 dólares adicionales (500 dólares por cada violación a los sistemas antipiratería).
Aunque Nintendo ha ganado juicios por millones en otros casos de piratería, esta vez optó por una cifra más simbólica: una advertencia pública a la comunidad gamer sobre las consecuencias de desafiar las leyes de propiedad intelectual.
A pesar de la victoria, no todas las solicitudes de Nintendo prosperaron. La empresa pidió destruir todos los dispositivos utilizados para eludir los sistemas de protección y aplicar sanciones a posibles colaboradores del streamer.
Sin embargo, el juez calificó esas solicitudes como “poco claras e irrazonables”, rechazándolas parcialmente. Aun así, el precedente quedó claro: retransmitir juegos filtrados antes del estreno es ilegal y puede costar caro.
Nintendo, creadora de franquicias icónicas como Super Mario, Zelda y Pokémon, ha mantenido siempre una tolerancia cero contra la piratería. Su victoria contra Every Game Guru refuerza su reputación como una de las compañías más estrictas en defensa de sus obras.
Mientras tanto, Keighin desapareció de las redes tras el veredicto. Su historia sirve de advertencia a creadores de contenido que buscan “adelantarse” a los lanzamientos mediante copias ilegales.
Como dijo un portavoz de Nintendo:
“Nuestra meta no es castigar, sino proteger a quienes disfrutan de los juegos de forma legítima”.
Más allá del dinero, el juicio refleja un debate vigente en la era digital: ¿hasta dónde llega la libertad del creador y dónde empieza la ley? En esta ocasión, el mensaje fue claro: Nintendo no juega cuando se trata de sus derechos.
La Verdad Yucatán


