Benín celebra el retorno del tesoro de Dahomey, 133 años después del saqueo


El Gobierno de Finlandia devolvió el pasado martes a Benín un taburete ceremonial de tres patas, llamado kataklé, perteneciente al tesoro real de Abomey y que fue extraído del país por las tropas francesas del coronel Alred Dodds hace 133 años. Esta restitución, que los benineses celebran por todo lo alto, completa el retorno a Benín de la famosa colección después de que Francia devolviera las otras 26 piezas del tesoro real en noviembre de 2021. “Este es el epílogo, pero tenemos ya la mirada puesta en otros trabajos de restitución”, dijo Jean-Michel Abimbola, ministro de Cultura y Turismo de Benín durante la ceremonia celebrada en el Palacio Presidencial de la Marina de Cotonou.
Fue en 1892 cuando las tropas coloniales francesas lideradas por el coronel Dodds saquearon el palacio real de Abomey, capital del antiguo reino de Dahomey, en la actual Benín, en un conflicto que les enfrentaba a los guerreros del rey Behanzin. El llamado tesoro de Abomey está compuesto por 27 estatuillas, tronos, prendas de ropa, objetos decorativos e incluso puertas del citado palacio. Todas ellas fueron a parar al Museo de Etnografía del Trocadero de París, que en 1937 se convirtió en el Museo del Hombre. Sin embargo, el kataklé formó parte de un intercambio de objetos etnográficos entre Francia y Finlandia que tuvo lugar en 1939.
Dicho taburete nunca fue expuesto al público y permaneció olvidado durante largos años en Finlandia, durante las últimas dos décadas en los almacenes del Museo Nacional de Helsinki. Una investigación del periodista de Radio France Internacional (RFI) Pierre Firtion, la conservadora de dicho museo Pilvi Vainonen y la historiadora de arte franco-beninesa Marie-Cécile Zinsou localizó el objeto en dichas instalaciones en 2024 y permitió abrir el proceso de restitución que se ha completado esta semana.

La ceremonia fue simple, pero cargada de simbolismo, y a la misma asistieron la ministra finlandesa de Cultura, Mari-Leena Talvitie, así como los titulares de Cultura y Asuntos Exteriores de Benín, Jean-Michel Abimbola y Olushegun Bakari respectivamente, ante numerosos altos cargos del mundo de la cultura y académicos. El kataklé, usado por los soberanos de Dahomey durante las ceremonias de coronación, encarnaba la estabilidad, la unidad y la autoridad real. El Gobierno de Benín pretende exponerlo al público junto a las otras 26 piezas del tesoro de Abomey.
La devolución de los objetos robadosEl proceso de restitución de piezas saqueadas de África por coleccionistas y por los ejércitos coloniales es una reivindicación de numerosos gobiernos africanos que se ha ido concretando en los últimos años dentro de un amplio debate. En 2017, el presidente francés, Emmanuel Macron, dio un famoso discurso en Uagadugú, capital de Burkina Faso, en el que reconoció los “errores y crímenes” de la colonización y prometió devolver las piezas históricas africanas que hubieran sido objeto de saqueo o botines de guerra y que se exponían en museos franceses. Estas declaraciones abrieron un proceso de restitución, aún inconcluso, y provocaron que otros países, como Alemania o Bélgica, miraran hacia sus colecciones para evaluar posibles devoluciones mientras los gobiernos africanos intensificaban sus demandas.
El tesoro de Abomey o del rey Behanzin ha estado en el centro de este proceso de restitución desde el primer momento al ser una vieja reclamación de Benín y dada su importancia histórica y cultural. Fue incluido por la historiadora del arte Benedicte Savoy y el filósofo Felwine Sarr en un famoso y polémico informe sobre los objetos históricos africanos presentes en museos europeos, encargado por Macron. Uno de los primeros objetos devueltos por Francia fue una espada que supuestamente perteneció al líder político y religioso El Hadji Omar Tall, fundador del Imperio Toucouleur, y que, desde 2018, se encuentra en una vitrina del Museo de las Civilizaciones Negras de Dakar, en Senegal.
Tras la devolución del tesoro de Abomey a Benín en 2021, Francia también está a punto de culminar la restitución a Costa de Marfil del tambor parlante Djidji Ayokwé del pueblo bidjan, que habitaba en las orillas de la laguna Ebrié. Tras su robo por las autoridades coloniales en 1916, dicho instrumento, un objeto sagrado para las comunidades atchan, permaneció en la casa del gobernador francés hasta que en 1930 fue trasladado al Museo Etnográfico del Trocadero, en París. En la actualidad se encuentra en el museo Quai-Branly, pero fue reclamado en 2018 por Costa de Marfil y hoy está en trámite su restitución: el pasado 28 de abril, el Senado galo aprobó una proposición de ley para hacerla posible, que deberá ahora pasar ante la Asamblea Nacional.
En diciembre de 2022, el Gobierno alemán restituyó a Nigeria 20 de los llamados bronces de Benín, placas y esculturas de metal que decoraron el palacio del reino de Benín, situado en la actual Nigeria. En febrero de ese mismo año, Bélgica entregó a las autoridades de la República Democrática del Congo (RDC) un inventario con más de 80.000 objetos culturales, un listado que incluye esculturas, máscaras, utensilios e instrumentos musicales, además de objetos litúrgicos, que fueron saqueados por los belgas durante el periodo colonial y que podrían ser objeto de devolución. Entre ellos se encuentra la famosa escultura del rey Ne Kuko, robada por el comerciante Alexandre Delcommune y que hoy es uno de los símbolos del expolio sufrido por el Congo. También en 2022, Bruselas entregó a la RDC una máscara gigante kakuungu como préstamo por periodo ilimitado.
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