Los riesgos climáticos del auge del turismo en TikTok en la Antártida

A medida que aumenta el número de visitantes y las advertencias sobre los riesgos ambientales, aún queda por ver si se introducirán nuevas reglas o si la Antártida seguirá siendo una frontera para el turismo de aventura con alto contenido de carbono.

Un récord de 130.000 personas visitaron la Antártida la temporada pasada, según los últimos datos de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida, lo que provocó advertencias de los ambientalistas sobre el creciente impacto climático.

El grupo dijo que gran parte del crecimiento proviene del turismo y los investigadores han predicho que el número de visitantes seguirá aumentando.

En la actualidad, hay una amplia oferta de cruceros de expedición, excursiones en helicóptero, paseos en kayak, snorkel y inmersiones polares, con paquetes que promedian alrededor de $12,000 por persona.

La Coalición Antártica y del Océano Austral ha advertido que se deben tomar medidas para prevenir daños irreversibles y controlar el turismo antártico. «Si no se regula una de las actividades humanas de mayor crecimiento, no se está protegiendo realmente la Antártida», declaró Claire Christian, directora ejecutiva de la coalición.

Un viaje típico a la Antártida genera alrededor de 5,44 toneladas de CO₂ por persona, o aproximadamente 0,49 toneladas por día, según un análisis de emisiones.

Aproximadamente la mitad de todos los visitantes a la Antártida comienzan su viaje en Estados Unidos, lo que suma emisiones significativas de los vuelos de larga distancia a los puntos de partida de los cruceros en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, o Ushuai.