España destinará 39 millones de euros a la salud mental para ayudar a sus trabajadores en situación de vulnerabilidad

El gabinete español anunció el martes que gastará 39 millones de euros para fortalecer la disponibilidad de tratamiento de salud mental en los hospitales públicos.

También aprobó otros 17,83 millones de euros para la implementación de medidas de prevención del suicidio, en línea con el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027 y el Plan de Prevención del Suicidio 2025-2027.

La cobertura de salud mental es una de las mayores carencias del sistema sanitario público en España y parece que la gente está sufriendo por ello.

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Según los últimos datos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023, el 34 por ciento de la población española presenta algún problema de salud mental.

Según el Ministerio de Salud, el problema de salud mental más común es la ansiedad que afecta al 6,7 por ciento de la población con cobertura sanitaria pública.

La depresión se observa en el 4,1 por ciento de la población y aumenta con la edad, mientras que los trastornos del sueño afectan al 5,4 por ciento de la población y también aumentan con la edad.

Las psicosis afectan en general al 1,2 por ciento, mientras que la demencia se registra en el 3,2 por ciento de la población de 60 años o más.

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El número de trabajadores en baja por enfermedad ha seguido aumentando desde la pandemia y, en particular, las bajas por salud mental han aumentado un 175 por ciento.

El coste para las autoridades sanitarias ha seguido disparándose. El gasto público derivado de estas ausencias asciende a unos 15 000 millones de euros anuales y ha aumentado casi un 80 % desde la pandemia, mientras que el impacto directo en las empresas ha crecido un 62 %, hasta los 4 600 millones de euros.

Especialmente preocupante es la incidencia entre los jóvenes, que se ha duplicado en los últimos años.

Los españoles también son los mayores consumidores de ansiolíticos del mundo y los mayores consumidores de medicamentos psiquiátricos o psicotrópicos de la UE, que incluyen antidepresivos, ansiolíticos, estimulantes, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo.

Según el último informe del Banco de España, el 4,4 % de los trabajadores se encuentran actualmente de baja por enfermedad, mientras que en 2019 la cifra era solo del 2,7 %. En total, más de 1,5 millones de personas se encuentran en situación de incapacidad temporal. Esto equivale a la mitad de la administración pública.

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Patricia Ruiz, Secretaria de Salud Laboral de la UGT explica que “el estrés, la depresión y la ansiedad” son los peores culpables.

Según los datos, la incidencia entre los menores de 35 años es alarmante. «Los problemas de salud mental han aumentado un 325 % entre los jóvenes», advierte.

La UGT ha criticado el sistema afirmando que «no hay seguimiento ni atención a sus dolencias. Es como si estuvieran esperando a realizar un trámite».

Las largas listas de espera en la sanidad pública también han empeorado la situación.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, reconoce que las listas de espera son muy largas. «También tiene que ver con la salud mental. Vivimos en sociedades estresadas», explica, y tenemos mercados laborales envejecidos.

La esperanza es que al gastar dinero en aumentar los programas de salud y los profesionales médicos para lidiar con estos problemas, menos personas sufrirán y necesitarán ausentarse del trabajo.