Mientras los incendios forestales arden, un pronóstico actualizado muestra que lo peor podría estar aún por venir
Hay aproximadamente 225 incendios forestales activos en todo el país, con 121 clasificados como “fuera de control”, y se espera que esta temporada de incendios forestales continúe siendo desafiante, dicen funcionarios federales.
El jueves, funcionarios de Seguridad Pública de Canadá brindaron una sesión informativa técnica sobre el estado de múltiples incendios forestales en todo Canadá, especialmente en partes de las Praderas donde docenas de comunidades y miles de residentes se han visto obligados a evacuar.
Sólo este año se han quemado más de 3,5 millones de hectáreas de bosques, según datos del Gobierno, y se estima que esa cifra es más de cuatro veces superior al promedio de diez años que se remonta a 2015.
La cantidad de daños causados por los incendios forestales en lo que va del año equivale a más de seis veces la superficie terrestre de la Isla del Príncipe Eduardo.
“Esta es la segunda mayor superficie acumulada quemada para esta época del año, solo superada por la temporada récord de incendios de 2023 en la misma época de ese año”, dijo Michael Norton de Recursos Naturales de Canadá.
Aproximadamente el 76 % de la superficie nacional quemada hasta la fecha se encuentra en las provincias de las Praderas de Alberta, Saskatchewan y Manitoba. La superficie quemada hasta la fecha en estas provincias es significativamente mayor que los promedios a largo plazo.
Incendio forestal en Squamish: Estado de emergencia local y alerta de evacuación para la comunidad de Columbia BritánicaSe espera que esta tendencia continúe durante todo el año, por lo que lo peor de esta temporada de incendios forestales podría estar aún por llegar.
“Las perspectivas para la temporada de incendios forestales de 2025 indican que se espera que el riesgo de incendios forestales en la mayor parte del oeste y norte de Canadá aumente en los próximos meses”, afirmó el ministro de Energía y Recursos Naturales, Tim Hodgson.
Si bien el aumento de las precipitaciones en la segunda mitad de junio podría reducir el riesgo de nuevos incendios, se espera que las condiciones de alto riesgo de incendio regresen en julio y probablemente persistan hasta agosto.
En sus conclusiones y declaración de perspectivas, los funcionarios dijeron que esta temporada de incendios forestales se verá impulsada por condiciones que incluyen períodos de sequía, además de temperaturas más altas de lo esperado en ciertas partes del país, especialmente en partes del oeste de Canadá.
