Miles de millones de moscas serán arrojadas desde aviones para combatir los gusanos barrenadores carnívoros

El gobierno de Estados Unidos se prepara para criar miles de millones de moscas y arrojarlas desde aviones sobre México y el sur de Texas para combatir un gusano carnívoro.

Parece la trama de una película de terror, pero forma parte de los planes del gobierno para proteger a Estados Unidos de un virus que podría devastar su industria ganadera, diezmar la fauna silvestre e incluso matar a las mascotas. Esta extraña ciencia ya ha dado buenos resultados en el pasado.

"Es una tecnología excepcionalmente buena", afirmó Edwin Burgess, profesor adjunto de la Universidad de Florida, quien estudia parásitos en animales, en particular en el ganado. "Es un logro sin precedentes en cuanto a la aplicación de la ciencia para resolver problemas de gran envergadura".

La plaga objetivo es la larva carnívora de la mosca barrenadora del Nuevo Mundo. El Departamento de Agricultura de EE. UU. planea intensificar la cría y distribución de moscas macho adultas, esterilizándolas con radiación antes de liberarlas. Se aparean con hembras en la naturaleza, y los huevos que ponen estas no se fertilizan ni eclosionan. Hay menos larvas y, con el tiempo, la población de moscas se extingue.

Es más eficaz y ecológico que rociar la plaga hasta eliminarla por completo, y así fue como Estados Unidos y otros países al norte de Panamá la erradicaron hace décadas. Moscas estériles de una fábrica en Panamá mantuvieron a las moscas allí contenidas durante años, pero la plaga apareció en el sur de México a finales del año pasado.

El USDA espera que una nueva fábrica de moscas para el gusano barrenador esté funcionando en el sur de México para julio de 2026. Planea abrir un centro de distribución de moscas en el sur de Texas para finales de año para poder importar y distribuir moscas desde Panamá si es necesario.

El nombre científico del parásito, Cochliomyia hominivorax, se traduce aproximadamente como "devorador de hombres", según el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del USDA.

"Cuando las larvas (gusanos) de la mosca del NWS se introducen en la carne de un animal vivo, le causan daños graves, a menudo mortales", afirma el USDA . "El NWS puede infestar al ganado, a las mascotas, a la fauna silvestre, ocasionalmente a las aves y, en raras ocasiones, a las personas".

La mayoría de las larvas de mosca se alimentan de carne muerta, lo que convierte a la mosca del gusano barrenador del Nuevo Mundo y a su contraparte del Viejo Mundo en Asia y África en especies atípicas, y en una seria amenaza para la industria cárnica estadounidense. Las hembras ponen sus huevos en heridas y, a veces, en la mucosidad expuesta.

"Un bovino de mil libras puede morir por esto en dos semanas", dijo Michael Bailey, presidente electo de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria.

Los veterinarios cuentan con tratamientos efectivos para los animales infestados, pero una infestación aún puede ser desagradable y causar dolor al animal.

Don Hineman, un ranchero jubilado del oeste de Kansas, recordó que cuando era joven vio ganado infectado en la granja de su familia.

"Olía fatal", dijo. "A carne podrida".

La mosca barrenadora del Nuevo Mundo es una especie tropical, incapaz de sobrevivir los inviernos del Medio Oeste o de las Grandes Llanuras, por lo que era una plaga estacional. Aun así, Estados Unidos y México criaron y liberaron más de 94 mil millones de moscas estériles entre 1962 y 1975 para erradicar la plaga, según el USDA.

Los números deben ser lo suficientemente grandes para que las hembras en estado salvaje no puedan evitar conectarse con machos estériles para aparearse.

Un rasgo biológico otorga a las moscas luchadoras una ventaja crucial: las hembras se aparean solo una vez en sus semanas de vida adulta.

Alarmado por la migración de la mosca hacia el norte, Estados Unidos cerró temporalmente en mayo su frontera sur a las importaciones de ganado vivo, caballos y bisontes y no volverá a abrirla por completo al menos hasta mediados de septiembre.

Pero las moscas hembras pueden poner sus huevos en heridas de cualquier animal de sangre caliente, incluidos los humanos.

Hace décadas, Estados Unidos tenía fábricas de moscas en Florida y Texas, pero cerraron cuando se erradicó la plaga.

La fábrica de moscas de Panamá puede criar hasta 117 millones de moscas a la semana, pero el USDA quiere tener la capacidad de criar al menos 400 millones a la semana. Planea invertir 8,5 millones de dólares en la planta de Texas y 21 millones de dólares para convertir una planta en el sur de México dedicada a la cría de moscas de la fruta estériles en una para la cría de moscas del gusano barrenador.

En cierto sentido, criar una gran colonia de moscas es relativamente fácil, dijo Cassandra Olds, profesora adjunta de entomología en la Universidad Estatal de Kansas.

Pero, añadió, "hay que darle a la hembra las señales que necesita para poner sus huevos, y luego las larvas tienen que tener suficientes nutrientes".

Según investigaciones anteriores del USDA, las fábricas de moscas solían alimentar a las larvas con carne de caballo y miel, y luego pasaron a una mezcla de huevos deshidratados y miel o melaza. Posteriormente, la fábrica de Panamá utilizó una mezcla que incluía huevo en polvo, glóbulos rojos y plasma de ganado.

En la naturaleza, las larvas, listas para el equivalente a la etapa de capullo de una mariposa, se desprenden de sus huéspedes y caen al suelo, se entierran justo debajo de la superficie y crecen hasta la edad adulta dentro de una envoltura protectora que las hace parecer una menta Tic Tac marrón oscuro. En la fábrica de Panamá, los trabajadores las depositan en bandejas de aserrín.

La seguridad es un problema. Sonja Swiger, entomóloga del Servicio de Extensión de la Universidad Texas A&M, afirmó que un centro de cría debe evitar que los adultos fértiles que se mantienen para la reproducción se escapen.

Dejar caer moscas desde el aire puede ser peligroso. El mes pasado, un avión que liberaba moscas estériles se estrelló cerca de la frontera de México con Guatemala, causando la muerte de tres personas.

En pruebas realizadas en la década de 1950, según el USDA, los científicos colocaron las moscas en vasos de papel y luego los lanzaron desde aviones mediante toboganes especiales. Posteriormente, las cargaron en cajas con una máquina conocida como "Whiz Packer".

El método es prácticamente el mismo: avionetas con cajas de moscas dejan caer esas cajas.

Burgess calificó el desarrollo de la cría y distribución de moscas estériles en las décadas de 1950 y 1960 como uno de los "mayores logros" del USDA.

Algunos funcionarios agrícolas argumentan ahora que no se deberían cerrar nuevas fábricas después de otra lucha exitosa.

"Aquello que creemos tener bajo nuestro control absoluto, y sobre lo que hemos declarado un triunfo, siempre puede volver a aparecer", dijo Burgess.