Las fotografías de iris que toma las transforma en joyas y pinturas: "Soy la primera persona en aplicarlo".


Mehmet Enes Geç, quien comentó que conoció la fotografía de iris en el extranjero, comentó: «No era una actividad comercial, pero surgió la idea de implementar este sistema de ventas. Observaba la rápida proliferación de experiencias personalizadas, especialmente en Europa. La idea de la fotografía de iris me llamó la atención porque combinaba estética y personalización. Tenía un componente artístico, y la idea de que las personas llevaran una pieza única de sí mismas era bastante impresionante. Pensé que dar vida a este concepto en una región mística y turística como Capadocia sería la decisión correcta. Fui el primero en localizar el sistema e implementarlo aquí».

Enfatizando que Capadocia es una región de gran valor turístico, Geçici dijo: “Podemos llamarla la capital del turismo en Turquía. Es una región abierta a la innovación. Este proceso de innovación requiere la implementación de diferentes ideas. Localmente, todos creen que los productos son hermosos y que todos deberían tener una foto de iris. Pero como dije, al ser un sistema nuevo, existe un proceso para persuadir a la gente a que se fabriquen estos productos o a que adquieran joyas y pinturas. También tomamos fotos de iris de animales, especialmente de gatos y perros. Son muy populares entre los amantes de los animales”.

Al describir los ojos como obras de arte, Geçer afirmó: «Los ojos son únicos para cada persona, como las huellas dactilares. Incluso el ojo derecho y el izquierdo son diferentes, y no hay otro ejemplo en el mundo. Los ojos son un órgano que refleja la psicología y la energía de una persona. Y estamos transformándolos en una obra de arte eterna».

Geçiç afirmó que la fotografía de iris no tiene efectos secundarios en el ojo humano, y añadió: «A veces, debido a las luces de alta intensidad lumínica que utilizamos, los ojos pueden lagrimear durante unos minutos. Aparte de eso, no causa otros problemas. No la recomendamos para bebés menores de 3 años, pero aun así no parece causarles ningún daño. Los productos suelen costar entre 1450 y 10 500 liras».
ntv