La ciencia explicada: cómo las conexiones sociales afectan la salud cerebral


“Consideramos la resiliencia cognitiva como un amortiguador contra los efectos del envejecimiento y las enfermedades cerebrales”, dijo uno de los investigadores, el Dr. Joel Salinas, enfatizando que tener a alguien que escuche es fundamental para la salud cerebral a largo plazo.

En uno de los estudios de salud más longevos de EE. UU., se analizaron datos de 2171 participantes. A los participantes, cuya edad promedio era de 63 años, se les preguntó si contaban con alguien en su vida que los escuchara, les diera consejos y les brindara apoyo emocional. Se midió su volumen cerebral con resonancias magnéticas, mientras que sus funciones cognitivas se evaluaron con pruebas neuropsicológicas. Los resultados mostraron que el apoyo social, definido específicamente como "acceso a alguien que los escuche", desempeñó el papel más importante en el mantenimiento de una función cognitiva alta. El estudio descubrió que las personas de entre 40 y 50 años que carecían de apoyo auditivo tenían un rendimiento cognitivo, en promedio, cuatro años mayor que quienes recibían mayor apoyo social.

“A menudo empezamos a desarrollar hábitos de salud cerebral demasiado tarde”, dijo el Dr. Salinas. “Pero el solo hecho de pensar si tienes a alguien en tu vida ahora mismo que te escuche de verdad puede ser un paso importante”.

Los investigadores señalan que la soledad y el aislamiento social pueden desencadenar otros problemas de salud junto con la depresión, y que el acceso a los oyentes es una necesidad, no un lujo.

Si bien el ejercicio, la alimentación saludable y la actividad mental son importantes para la salud cerebral, esta investigación demuestra que las conexiones sociales pueden ser igual de efectivas. Los expertos enfatizan que establecer y mantener fuertes vínculos sociales, tanto para nosotros como para nuestros seres queridos, es un factor que incide directamente en la calidad de vida.
ntv