¿Reformar el Estado? ¡Claro!

La palabra "reforma" está de moda. Siempre queda bien. Reforma del Estado, reforma administrativa, modernización, digitalización... suena serio, técnico y vanguardista. Pero, entre nosotros: ¿cuántas veces lo hemos oído?
Ahora tenemos un gobierno de AD que nos promete que este es el camino a seguir. Que simplificarán, fusionarán agencias, reducirán la burocracia, premiarán el mérito y acabarán con la cultura del favoritismo. Todo parece perfecto en teoría.
Pero la realidad es diferente. Portugal sigue teniendo un Estado obeso y lento, dominado por intereses creados. Un Estado donde muchos servicios funcionan como si aún fuera 1995, y donde gran parte de la maquinaria sirve más para asegurar puestos que para servir al ciudadano.
Reformar seriamente el Estado requiere recortes impopulares, decisiones difíciles y confrontaciones políticas que ningún gobierno disfruta. Implica eliminar instituciones fantasma, limitar los nombramientos de los partidos, evaluar quién trabaja y quién no y, sobre todo, romper con la mentalidad de "siempre ha sido así" que domina la administración pública portuguesa.
La pregunta es: ¿está este gobierno dispuesto a hacerlo? Francamente, lo dudo. El PSD ha tenido varias oportunidades de liderar reformas estructurales, pero en la práctica, casi siempre ha terminado posponiéndolas, flexibilizándolas o retrocediendo. Se ha hablado mucho de eficiencia, pero se ha actuado poco sobre lo que realmente se necesita hacer.
Y no se trata de atacar al Estado. Todo lo contrario. Cualquiera que estudie administración pública y crea en el valor del servicio público sabe que un Estado funcional es esencial. Pero para funcionar, debe estar bien gestionado, bien evaluado y, sobre todo, debe tener una cultura de rendición de cuentas. Sin esto, solo estaremos pintando las paredes de un edificio en ruinas.
Reformar el Estado es urgente. Pero para hacerlo, se requiere valentía. Y, por desgracia, la valentía es escasa en la política portuguesa. Sobre todo cuando puede costar votos.
observador