Jubilados, Dios os libre del bloqueo

En el debate con los líderes de los partidos con escaños en el Parlamento, transmitido en directo la noche del 4 de mayo por RTP, que marca el inicio oficial de la campaña para las elecciones legislativas del 18 de mayo, Mariana Mortágua afirmó que las contribuciones de los inmigrantes son suficientes para pagar las pensiones de 500.000 portugueses, con sus aproximadamente 3.000 millones de euros en contribuciones a la Seguridad Social (en adelante SS).
La diputada del Bloco olvidó que los jubilados de los que habla hicieron sus aportaciones a la Seguridad Social, algunos durante cuarenta o más años, y que los que supuestamente pagan medio millón en pensiones cotizan para su propia jubilación y no para la de los demás. Y que, por la edad en la que llegan a nuestro país, los inmigrantes extranjeros ciertamente no pagarán más de la mitad de la carrera contributiva que los ciudadanos portugueses.
Esta cruzada encubierta contra los trabajadores y pensionistas, y sus derechos laborales y sociales, en favor de la moda woke de apoyar a las comunidades inmigrantes y minorías étnicas, llevará al BE a un resultado cercano a lo residual. Se trata de un proceso que podemos llamar la “nazificación” negligente de la sociedad, cuyo objetivo es poner a los trabajadores contra los trabajadores, dividir y conquistar, agitar el fantasma de la extrema derecha, pero al mismo tiempo estimular su crecimiento o resurgimiento.
Mariana no aludió a las redes de explotación de inmigrantes que defiende, las mafias y el tráfico de personas, como hizo el representante de la CDU. Es una visión distorsionada del Estado de bienestar, que fue creado para ayudar a los ciudadanos con dificultades económicas, no a costa de otros igualmente desfavorecidos, sino de aquellos que tienen un excedente de ingresos. Una visión que, in extremis y de aplicarse, contribuiría a profundizar la brecha entre ricos y pobres, aumentando los índices de pobreza, dejando a los ciudadanos sin voz, a los verdaderamente desprotegidos, precisamente aquellos a quienes la extrema izquierda debería defender e iluminar.
Si Mariana hiciera bien los cálculos, llegaría a la conclusión, igual que nosotros, de que un inmigrante que gana unos 600 euros al mes, suponiendo que cotiza, paga a la Seguridad Social unos 900 euros al año, cantidad que, al multiplicarla por el millón anunciado, da 900 millones y no 3.000 millones. El resto proviene de extranjeros ricos y emigrantes portugueses en todo el mundo, no de inmigrantes pobres a quienes, cobarde e inescrupulosamente, se les hizo y se les sigue haciendo señas para que accedan a la “tierra prometida”.
Sor Mortágua sabe muy bien que es la clase media la que está abrumada por los impuestos y no aquellos que ganan una media de 600 euros al mes y que, si les haces deducciones, solo pagan el 11% a la Seguridad Social.
Ésta es la verdad de la mentira que en 2021 le quitó 14 diputados a los bloquistas (¿de izquierda?) y que ahora podría quitarle uno o dos más, amenazando con retirarle su condición de grupo parlamentario a corto plazo.
En la disputa por ese nicho del electorado, es el Livre de Rui Tavares el que gana con las tonterías de Mariana y sus compinches (de lo que es hoy la farsa de un partido que no honra las credenciales de sus archifundadores, que valoraban al obrero, al campesino, el trabajo honesto y criticaban al lumpenproletariado, como base de apoyo de la sociedad autocrática), y se espera que el partido de la amapola supere al BE en número de diputados.
De ahí el título que le hemos dado a esta crónica: ¡Dios te salve del bloque!
observador