16 médicos de la maternidad Bissaya Barreto piden disculpas

Dieciséis médicos que trabajan en la maternidad Bissaya Barreto, en Coimbra, se declararon inocentes, reveló la Federación Nacional de Médicos (FNAM), advirtiendo que la sobrecarga en esa unidad aumenta el riesgo de error clínico.
En un comunicado, la FNAM indica que el documento presentado por médicos del Servicio de Urgencias de Obstetricia B de la Unidad Local de Salud (ULS) de Coímbra denuncia “una degradación inaceptable de las condiciones de trabajo” y una “calidad comprometida” de la atención prestada a las mujeres embarazadas, parturientas y puérperas de la región.
La FNAM recuerda que, en un contexto de “deficiencias estructurales y organizativas”, el cierre repetido del Servicio de Urgencias Obstétricas de las ULS de Leiria y Aveiro, durante varios días de la semana en verano, sin el refuerzo de los equipos médicos de la ULS de Coimbra, está provocando una “ sobrecarga insostenible ” de los profesionales del Bissaya Barreto .
“ Esta situación compromete la seguridad del procedimiento médico y aumenta el riesgo de error clínico , con consecuencias potencialmente trágicas”, insiste.
Entre las quejas presentadas por los médicos están la falta casi diaria de camas para hospitalización de embarazadas de alto riesgo, parturientas y puérperas, y los traslados “frecuentes e innecesarios” entre los servicios de urgencias de Obstetricia de la ULS de Coimbra, “con riesgos clínicos asociados”.
También señalan la derivación casi exclusiva de usuarias a través de la línea SNS 24 al Servicio de Obstetricia B, agravando su sobrecarga, y el alta de usuarias sin contacto previo para consultar plazas, lo que se traduce en retrasos y traslados.
Los médicos explican que las mujeres embarazadas y puérperas a menudo son trasladadas por el INEM al Servicio de Obstetricia B sin contacto previo, "en contra de lo establecido en las directrices actuales".
La FNAM envió una carta a la Dirección de la ULS de Coimbra, exigiendo que, ante las excusas presentadas y las quejas realizadas por los médicos, se comuniquen con urgencia medidas “concretas e inmediatas” para resolver los problemas identificados.
También culpa al primer ministro Luís Montenegro por el deterioro del Servicio Nacional de Salud, insistiendo en que la consecuencia más grave es el “riesgo real para la vida de las mujeres y los recién nacidos” de norte a sur del país.
observador