Qué es el 'slow travel', la filosofía que adoptan cada vez más los amantes de los viajes

Las tendencias en el sector de viajes están transformando por completo la manera en la que los turistas conocen lugares fuera de España. Una de las que más peso está ganando en todo el groso turístico es el slow travel, una nueva forma de viajar que cada vez tiene más adeptos alrededor de todo el planeta y que no tiene nada que ver con otras corrientes como el turismo deportivo o el turismo cowboy por ejemplo.
Estos viajes siguen la propia tendencia de la vida cotidiana, y es que son muchos los que optan por huir no solo de la rutina, sino también del estrés y la rapidez que genera el día a día cuando no se está de vacaciones. Por ello, el slow travel no solo es el presente del turismo en el mundo, sino también el futuro, por lo que es una de las mejores alternativas que tienen todos los que busquen conocer otros lugares de manera tranquila.
El slow travel o el arte de viajar sin prisasEl slow travel es una manera de viajar que implica no tener prisas y conocer el destino de forma tranquila y relajada, una especie de viaje de desconexión en la que lo que se busca es descubrir la esencia del lugar que se está visitando sin tener que apurarse. Este tipo de turismo suele estar ligado a estancias bastante largas, las cuales dan la oportunidad de explorar a fondo los enclaves que se anhelan ver.
Al contrario que las escapadas urbanas o los viajes a resorts a orillas del mar, el slow travel anima a sorprenderse con la gastronomía, las costumbres y la cultura del destino. En lugar de organizar interminables días de turismo intentando cumplir un itinerario muy estricto y repleto, estas experiencias proponen a los viajeros una manera mucho más reposada de viajar, realizando actividades menos estresantes pero también más enriquecedoras.
De esta manera, las visitas frenéticas a monumentos en ciudades repletas de turistas se sustituyen por viajes en autocaravana a algún lugar de la naturaleza o por estancias mucho más largas en las urbes para poder descubrir todos sus secretos con mucha más tranquilidad. Además, en lugar de ir en coche o en transporte público, se opta por ir caminando a todas partes para explorar esos rincones ocultos que no salen en las guías.
El ritmo más pausado del slow travel hace que muchos se hayan unido a esta corriente turística en los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta que la vida diaria es mucho más agitada y los descansos son mucho más limitados y cortos. Por ello, cada vez son más los viajeros que se interesan por este tipo de viajes en lugar de los más tradicionales.
20minutos