Yeusvi Flores: Enfermedad de Alzheimer, más allá del olvido

El alzhéimer es una enfermedad que va más allá del olvido, pues afecta la memoria, la identidad, los lazos familiares y la independencia de quienes la padecen.

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y constituye la causa más frecuente de demencia en el mundo, representando entre el 60 y el 70% de todos los casos. Aunque suele aparecer después de los 65 años, también puede manifestarse de forma temprana y avanzar lentamente hasta impedir que la persona pueda valerse por sí misma.

En México, se estima que más de 900 mil personas viven con algún tipo de demencia, y la gran mayoría de estos casos corresponde a alzhéimer. Lo más preocupante es que solo una de cada cinco personas está diagnosticada, lo que significa que muchos adultos mayores y sus familias se enfrentan a este padecimiento sin apoyo ni tratamiento adecuados.

Si no se implementan estrategias de prevención y detección temprana, se calcula que para el año 2050 podríamos tener hasta tres millones de personas con demencia en nuestro país, lo que representa un enorme reto para nuestro sistema de salud y para las familias mexicanas.

Los primeros signos pueden ser sutiles y fácilmente confundidos con cambios normales del envejecimiento, por eso es importante estar atentos a señales como olvidos frecuentes, dificultad para encontrar palabras, desorientación en lugares conocidos, cambios en el juicio o en el estado de ánimo y pérdida de interés en actividades cotidianas. Detectarlo a tiempo permite iniciar un tratamiento temprano, planificar en familia y, sobre todo, preservar la dignidad del paciente durante el mayor tiempo posible.

Si bien no existe una cura definitiva, hoy sabemos que una parte importante de los casos podría prevenirse o retrasarse con hábitos saludables. La Organización Mundial de la Salud estima que hasta el 40% de los casos de demencia se relacionan con factores modificables, por lo que mantenernos activos física y mentalmente, llevar una alimentación balanceada, controlar enfermedades como la hipertensión y la diabetes, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, y fomentar la vida social y el aprendizaje continuo pueden marcar la diferencia. Cuidar nuestro corazón, nuestro cuerpo y nuestro entorno es también cuidar nuestra mente.

No podemos olvidar que el alzhéimer también transforma la vida de quienes cuidan. En México, la mayoría de los cuidadores principales son mujeres, generalmente hijas o esposas, que se enfrentan a la carga emocional y física de acompañar cada día a un ser querido que lentamente va olvidando su mundo. Más de la mitad de estos cuidadores presentan síntomas de ansiedad o depresión, y muchas veces lo hacen en silencio, sin pedir ayuda. Por eso es fundamental crear redes de apoyo, compartir responsabilidades y brindar espacios de respiro para quienes cuidan con amor y entrega.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de informarnos, romper estigmas y ser empáticos. Es también una invitación a reconocer el valor de nuestros adultos mayores, a acompañarlos con ternura y a no dejar que el olvido los borre de nuestra memoria colectiva.

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